POR ODALIS MEJÍA
El secretario de Medio Ambiente, Max Puig, afirmó que zonas reforestadas en las márgenes de las carreteras son destruidas porque los síndicos reparten las tierras sin tomar previsiones y reclamó que las dependencias públicas responsables apliquen la ley que impide construir junto a las vías.

Expresó Puig que la costumbre de ocupar terrenos ilegalmente está muy extendida y aseguró que hay síndicos que, por politiquería, reparten tierras que no les pertenecen.

Dijo que muchos parques bajo el cuidado de la secretaría de Medio Ambiente fueron afectados porque se permitieron viviendas en zonas verdes, por lo que instó a otras dependencias públicas a actuar para corregir esta situación.

Al destacar los reportajes publicados en HOY sobre la arrabalización de importantes carreteras del país, Puig indicó que hay que hacer cumplir las leyes.

«No sólo a Medio Ambiente, sino a otros departamentos de la administración públicas les toca actuar, como a los ayuntamientos», apuntó.

Agregó que además la ocupación de las márgenes de las carreteras o isletas centrales constituye un problema de seguridad tanto para las personas que viven allí, como para los automovilistas.

Explicó que en naciones donde se creó el concepto de las vías rápidas para el transito de vehículos, como en Estados Unidos y Europa, esas carreteras están cercadas para mayor seguridad de los automovilistas y las personas.

Indicó que, en cambio, en el país se construye las autopistas y se dejan abiertas y no se respeta la ley que establece márgenes donde no se puede construir.

«Con todo eso hay que acabar porque si el país sigue por ese camino vamos al precipicio y a eso hay que ponerle coto», indicó Puig en el programa El Día, de Telesistema.

LAS PLAYAS

En otro orden, Puig se refirió a la contaminación de muchas playas, comprobado por estudios de Medio Ambiente y otras instituciones.

Indicó que se debe básicamente al mal manejo de los desechos que producen las industrias hoteleras.

«Ese es un tema que está en juego el medio ambiente, la salud pública de los dominicanos y los vacacionistas y sobre todo la competitividad del país, porque tener playas limpias y sanas es lo que garantiza a la República Dominicana un turismo sostenible», apuntó.

Los balnearios, indicó, debe ser certificados de que cumplen con estándares de calidad.

«Hay normas establecidas acerca del manejo de las playas y sobre las instalaciones hoteleras. Ahora el tema es que se cumpla y que la Secretaría disponga de los instrumentos necesarios para hacer cumplir la ley», expresó

Puig agregó que Medio Ambiente tiene que ver con las actividades productivas para que se puedan ser sostenibles, pero que necesita de recursos suficientes para cumplir con las amplias e importantes tareas.

MADERAS

Agregó, asimismo, que la producción maderera debe estar entre los renglones principales para competir en mercados internacionales.

Medio Ambiente, dijo, tiene técnicos y árboles a disposición de cualquier productor que esté interesado en desarrollar proyectos forestales.

Explicó que la siembra de árboles para el corte es permitida y estimulada, siempre que cumpla los requisitos de la ley.