SURPRISE, ARIZ. El jardinero de los Rangers de Texas, Nelson Cruz se sienta en su habitación de hotel, mirando su iPad y viendo el juego de su equipo sin él.

Se siente solo y sin fuerzas.

Aquí está él, trabajando en el desierto, a dos zonas horarias y más de mil millas de distancia de sus compañeros y no puede evitar el desplome de los Rangers.

“Es tan difícil que no se puede explicar con palabras”, dijo Cruz suavemente.

 “No hay nada peor que er a tus compañeros batallando y no poder hacer nada. Ni siquiera estoy en la banca o cerca. Trato de enviarles mensajes y motivarlos lo mejor posible, pero no hay nada que pueda hacer”, dijo Cruz al USA Today.

Cruz dijo al matutino que no podía sentirse más responsable por la miseria que viven los Rangers.

Cruz fue uno de 13 jugadores suspendidos por el caso Biogenesis y es elegible para regresar para la postemporada.

Si los Rangers se quedan fuera de los playoffs, Cruz cargará con gran parte de la culpa y podría cuestionarse él mismo por aceptar la suspensión en vez de apelar.

“Estaríamos mucho mejor si él no hubiera sido suspendido”, dijo el gerente general Jon Daniels. “Fue una decisión que Nelson tomó”.