La Asociación Nacional de Productores de Huevos  denunció   el cierre de 68 granjas en la zona del Cibao.

MOCA. ESPAILLAT.  La Asociación Nacional de Productores de Huevos (Asohuevo) denunció que la grave crisis que  golpea a ese sector    ha  provocado  el cierre de 68 granjas en la zona del Cibao.

“Es una crisis que habíamos advertido y que se venía incubando desde hacía mucho tiempo, pero que las autoridades del sector no quisieron poner atención a las denuncias que hacíamos, y siguieron entregando permisos de importación de una manera indiscriminada y en perjuicio de los productores nacionales”, expresó  el principal vocero de la entidad,  Manuel Escaño.

Denunció la dramática y prolongada situación de crisis que afecta a los productores de huevos del país, la cual, según afirmó, provoca pérdidas ascendentes a  100 millones de pesos mensualmente, como  consecuencia directa de las importaciones indiscriminadas autorizadas por las autoridades.

Atribuyó esa situación a  falta de planificación del Ministerio de Agricultura, al incremento de los costos de producción,  generados por el aumento de los precios en el mercado internacional de las materias primas (maíz, soya, grasa, entre otros), los altos costos de la energía eléctrica, los combustibles y el transporte.

Indicó que actualmente existen en todo el territorio nacional alrededor de 300 medianos y pequeños productores de huevos, los cuales producen más de 5 millones y medio de unidades diarias del producto, a un costo de  RD$3.20 la unidad, mientras que el precio de venta promedio del huevo en lo que va del presente año ha sido de RD$2.65, lo que les genera una pérdida de 55 centavos en cada unidad.

Escaño advirtió que en caso de que las autoridades no presten la debida atención a la grave crisis que  en la producción de huevos en el país,  y se sigan cerrando instalaciones avícolas, en los próximos meses podría producirse un desabastecimiento total de este importante producto,  lo cual, dijo, tendría un impacto negativo en la economía, y especialmente afectaría a los sectores populares y a la clase trabajadora.

Escaño pidió la intervención urgente de Agricultura, a fin de evitar que se produzca una quiebra masiva de ese   sector.