Culpan a Musharraf por crisis

Culpan a Musharraf por crisis

 ISLAMABAD (AP) — El asesinato de la líder opositora Benazir Bhutto exacerbó al máximo la crisis política en Pakistán y generó temores de que las cada vez más profundas divisiones en la sociedad estén convirtiendo al país en otro Irak.

 Los estupefactos ciudadanos culpan de la aguda crisis al presidente Pervez Musharraf y a su persecución de extremistas islámicos, respaldada por Estados Unidos.

Llevando a cuestas una pobreza abrumadora y más preocupados por sobrevivir que en combatir el terrorismo anti occidental, la mayoría desea más que nada que haya estabilidad, y muchos creen que las cosas sólo mejorarán si Musharraf renuncia. 

“El gobierno de Musharraf ha creado una situación estilo Afganistán e Irak en nuestro país”, dijo Zahir Ahmad, de 47 años, que trabaja en una clínica privada en Multan. “No sé quién mató a Benazir Bhutto. Pero sé que es resultado de las políticas malas y equivocadas de Musharraf”.

 Mientras que muchos paquistaníes quieren que deje el poder, no hay un consenso sobre quién podría reemplazarlo, ni sobre alguien capaz de unificar a las facciones políticas del país, divididas por intensas riñas. 

El atentado suicida que mató a Bhutto el jueves desató una vorágine de furia entre sus partidarios y tres días de disturbios han dejado más de 40 muertos y decenas de millones de dólares en daños.

Ofrecen exhumar cadáver de Bhutto

ISLAMABAD,  (EFE).- El Gobierno  ofreció ayer al Partido Popular  de la asesinada Benazir Bhutto una exhumación del cadáver para hacerle la autopsia, tras las dudas expresadas por esta formación sobre la versión oficial de la causa de su muerte.  Javed Iqbal Cheema, defendió  las conclusiones del análisis médico que determinó que la causa de su muerte fue una fractura craneal producida por un fuerte golpe con la palanca del techo solar del vehículo desde el que saludaba a sus seguidores.

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