PEDRO BRAND.- Las familias tienen mucha responsabilidad por la cantidad de enfermos mentales que deambulan por las calles de la ciudad, aseguró ayer el director del hospital Psiquiátrico Padre Billini, doctor Pedro Fernández Tejada.

Más del 90 por ciento de los enfermos mentales que deambulan por las calles de Santo Domingo y de las diferentes provincias del país padecen equizofrenia.

Asimismo, dijo que las familias deben asumir la enfermedad de sus parientes y no dejarlos abandonados en el hospital, como ha sido tradicional.

El psiquiatra acaba de ser nombrado al frente del principal hospital de salud mental que tiene el país, en torno al cual tiene como meta principal integrar la comunidad al trabajo en favor de los enfermos mentales.

«Esa gran cantidad de pacientes que tú vez en las calles están así porque sus familiares no se ocupan de ellos, los abandonan o quieren cargarle toda la responsabilidad al hospital», dijo.

Está convencido que si las familias colaboraran las enfermedades disminuirían en más de un 90 por ciento.

Las principales enfermedades que padecen los pacientes que se atienden en el hospital Padre Billini son los trastornos del estado de ánimo, las depresiones y los cuadro maníacos depresivos.

Pero la mayoría de los enfermos mentales que deambulan por las calles de Santo Domingo y las diferentes provincias del país en más de un 90 por ciento son equizofrénicos.

Analiza que muchos familiares tienen como única preocupación deshacerse del enfermo, lo cual se explica en la escasa preparación y las condiciones de pobreza en que se desenvuelven muchas familias.

«Quiero mantener la aceptación y colaboración de las personas hacia los enfermos mentales, porque tradicionalmente la gente no acepta a quienes tienen esas enfermedades», sostuvo el funcionario.

Insistió en que las familias deben entender lo que es la salud mental, el valor de cuando se pierde y saber que existe la posibilidad de insertar el paciente a su familia y a la sociedad.

El especialista analizó también que existe todo un estigma social con respecto a las personas que han sido ingresadas en un hospital para enfermos mentales, o los que han ido a consulta por un problema de ese tipo.

Fernández Tejada dijo que hospitalización y abandono no son la solución a los problemas de los enfermos mentales, sino un trabajo mancomunado para ayudarlos a superar su estado.

Sin embargo, asegura que algunas personas aceptan la enfermedad mental y tratan de ayudar a los familiares que han caido en esa situación de salud.

A su juicio el temor a la enfermedad mental y a la muerte siempre acompañan al ser humano, pero una vez llegan a los familiares se les debe orientar en base a la aceptación.

Para el la integración de las familias y de la comunidad al proceso de sanación de los enfermos mentales constituyen su principal reto, la falta de integración, su principal dificultad.

Insiste en que las enfermedades mentales son igual que otras, por lo que no puede entender porque la gente rechaza y agrede con tanta frecuencia a los enfermos.

A su modo de ver si las familias aceptan sus enfermos, el proceso de curación se hace más fácil, de lo contrario, los pacientes viven en permanente crisis y carentes del afecto y del cariño de los suyos.