El promedio de edad de los productores de cacao es de 60 años, un 80 % de estos son micro y pequeños empresarios que manejan alrededor de 50 tareas y solo llegan a cubrir el 70 % del costo de la canasta familiar. Esta situación socioeconómico desmotiva a los jóvenes a trabajar en el sector y no ven incentivos para prepararse en carreras agrícolas, en especial los hijos de los productores.

Además la producción promedio es de sólo 60 libras por tarea y generan apenas US$2,500 al año, una economía de subsistencia y esto provoca que a medida que pasan los años el campo se va quedando sin productores y las fincas sin sucesores, así lo destacó Isidoro De la Rosa, presidente, de la Confederación Nacional de Cacaocultores Dominicanos (Conacado).

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Explicó que es una gran preocupación en el sector del cacao que no haya relevo generacional y por esto han creado un plan llamado “Productor al futuro 4.0”, el cual busca garantizar el futuro y la sostenibilidad de las producciones de cacao y considera todos los aspectos necesarios para el futuro del cacao dominicano.

Expresó que han ideado este plan para que sea modelo de política pública integral y garantizar el relevo generacional.

El gerente de la sucursal Este de Conacado, Bernardo Jiménez, explicó que los aspectos que toca el plan son vivienda, educación, empleo y sustento, bancarización- acceso al crédito, industrialización y regularización de la titulación de la tierra.

La propuesta contempla crear el productor de cacao del futuro, cambiando paradigmas de producción y gestión de finca de cacao, a través de buenas prácticas agrícolas, sistema agroforestal y agricultura por precisión.

Indicó que el plan propuesto tiene una ejecución de cinco años de prueba y planean elegir mil familias a las que se le asigne con 80 tareas de tierra cada una que produzcan entre dos o tres quintales por tarea de cacao de alto rendimiento, calidad, resiliente a los efectos del cambio climático y bajo los sistemas agroforestal y de riego, en donde la aplicación de tecnología sea el eje esencial para su administración y gestión.

Expuso que harán un piloto en las provincias de Monte Plata y El Seibo que incluye a 400 jóvenes y que se le enseñe a administrar una finca con un modelo de asociatividad.

Dentro de los detalles de plan incluye construir vivienda de bajo costo con servicios integrales (luz, agua, Internet, acceso a educación y salud). Y que también cultivan otros cultivos bajo sistema de invernaderos.

Jiménez resaltó que ya han iniciado unas pruebas pilotos en 60 fincas cuya producción ha pasado de 30 libras por tarea a tres quintales por tarea.

Además que dentro de la finca de cacao se incluya técnica de camas biointensivas, infraestructuras para producir los abonos, plántulas y pesticidas orgánicos, sistema de riego mitigación de sequía, sistema agroforestal para mejor aprovechamiento de la tierra diversificación de los ingresos y sistema de agricultura de precisión monitorear las fincas y precisar las recomendaciones técnicas.

Los directivos de Conacado entienden que el sector público debe apoyar estas iniciativas que cambien la realidad actual de que un 35 % de los jóvenes no ven incentivo para prepararse en carreras agrícolas.

Dijo que los modelos actuales no ofrecen garantías de las inversiones.