En el corazón de Villa Juana, uno de los emblemáticos barrios del Distrito Nacional, se dan los toques finales a la remodelación del Club Mauricio Báez, una obra que incluye la construcción de una moderna biblioteca y la remoción del auditorio, cuyos estándares de calidad se inscriben en el modelo de edificios inteligentes.
La que pronto se conocerá como la Plaza Cultural Mauricio Báez tendrá Internet inalámbrico; sensores para las alarmas contra incendio; un circuito de 38 cámaras para el sistema de seguridad; aire acondicionado central y tecnología de punta en el auditorio que servirá para la proyección de películas y el montaje de obras de teatro.
Pero el buque insignia de esta obra, que levanta la firma constructora Riostra con fondos de la Oficina Supervisora de Obras del Estado, es la biblioteca: una infraestructura de tres niveles que incluye un área infantil, así como dos salas para jóvenes y adultos. Cada piso tiene 1,863 metros cuadrados.
En la biblioteca estarán disponibles 150 computadoras conectadas a la Internet que permitirán el acceso a 185,000 libros virtuales. Los usuarios dispondrán además de 20,000 libros impresos.
En la biblioteca se incluyeron anexidades para la exposición de obras pictóricas y fotográficas, de acuerdo con las explicaciones de los arquitectos Rafael Pozo y César Heredia, de la firma Riostra.
Sin apabullar
El costo de la construcción y de los equipos instalados comprende una inversión que supera los RD$400 millones, según Heredia y Pozo, quienes explicaron que aunque las instalaciones son modernísimas su diseño es tan sencillo que no representa una afrenta para los tres mil estudiantes de la escuela básica y el liceo Mauricio Báez que, como otros futuros usuarios, viven en ambientes preñados de carencias.
Pozo, un villajuanero de pura cepa, destacó que la obra en su conjunto representa el acceso a las oportunidades, significa que los jóvenes de escasos recursos pueden tener educación, conocimiento y sano entretenimiento.
Ahora, el gran reto será mantenerlo, y para eso tenemos que educar a estos muchachos, diciéndoles que esto es de ellos.
El opening del auditorio
Vin Disel, estrella de las películas de acción norteamericanas, estuvo en el auditorio del Club Mauricio Báez la semana pasada, donde presentó su última cinta: Rápido y Furioso II.
Ese fue el opening de la instalación en la que caben 440 personas que, además de películas, podrán ver obras de teatro y participar en conferencias y teleconferencias con traducción simultánea.
¿Cómo funcionará?
Leo Corporán, alma y corazón del proyecto, informó que esa plaza cultural será manejada por la Fundación Mauricio Báez, que está en proceso de constitución.
Sus miembros, que no cobrarán un centavo por los servicios prestados, elaboran alternativas para la sostenibilidad financiera de la infraestructura, entre ellas la inversión mixta del Gobierno y el sector privado.
Las frases
Rafael Pozo
Nosotros hicimos una intervención en un área de 10,000 metros cuadrados.
César Heredia
Este es un edificio inteligente, pero diseñado con un gran sentido de la sensillez.
Leo Corporán
Esa plaza es de todos los jóvenes de estos barrios y ellos tendrán que cuidarla.
Zoom
Mauricio Báez
El Club Mauricio Báez se fundó hace 45 años en honor a quien fue defensor de los derechos de los trabajadores. Báez nació en Sabana Grande de Palenque, San Cristóbal, en 1910. Vivió en San Pedro de Macorís, donde laboró en una bodega del Ingenio Colón y como muellero en el puerto de esa ciudad. En 1946 promovió una huelga que duró una semana y resultó fructífera para los obreros. Murió en 1950, en Cuba, asesinado por agentes encubiertos de Trujillo.