Cultura «low cost» en el turismo nacional

Cultura «low cost» en el turismo nacional

Cristian Mota.

La cultura de bajo presupuesto, o «low cost» como se le conoce en inglés, se refiere a aquellos hoteles y aerolíneas que por un precio mínimo puedes darte ese gusto de hospedarte o viajar a determinados lugares, en el cual su presupuesto le permite obtener estos tipos de paquetes. 

En la República Dominicana, se hace necesario que las cadenas hoteleras y aerolíneas, junto a las asociaciones que agrupan al sector turístico, hagan planes para empezar una estrategia hacia los clientes de poco presupuesto.

La implementación de este plan educaría a los usuarios de cómo se pueden obtener un hospedaje o viajar con poco equipaje o elegir su modo de viaje, porque siempre irá de acuerdo a su presupuesto, además que aumentaría la llegada de turistas al país.

Ya tenemos en el país varios hoteles y aerolíneas de bajo costo que nos llegan desde distintos emisores de vacacionistas, por lo que se hace necesaria la implementación de estas estrategias, tanto para los clientes nacionales como para los extranjeros.

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Hacerle entender a un turista que por poco dinero puede pasar un fin de semana todo incluido, además de viajar con un equipaje ligero (mochila), entiendo que sería una manera de aumentar la llegada de visitantes al país. 

Por ejemplo, tenemos aquí el hotel Whala que opera bajo esta denominación, y también varias aerolíneas de capital nacional como Arajet, Sky High, Sky Cana, y de otros países como JetBlue, Southwest Airlines, West Jet Airlines, Wingo, Spirit, Frontier y Viva Air.

La importancia de la puesta en marcha de este plan ayudaría a diversificar la oferta en nuestro destino, y darle la oportunidad de llegada al país de más visitantes.

Tanto las cadenas hoteleras como las aerolíneas de bajo costo han tenido grandes transformaciones en todo el  mundo, y en América se está mirando el  crecimiento.

Establecer esta cultura ayudará también al turista local a que asista cualquier fin de semana a unas de las cadenas hoteleras del país, pues las tarifas más bajas estimulan las demandas de alojamiento y tráfico de personas de todas las esferas sociales y económicas que desean vacacionar.

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