El Ministerio de Cultura y la Dirección General de Bellas Artes negaron ayer que hayan cerrado la Escuela de Bellas Artes de San Francisco de Macorís e informaron que no renovaron el contrato de alquiler del local donde operaba, por considerar oneroso el precio, y por el reducido espacio y el limitado horario para impartir docencia.
“El contrato obligaba al Ministerio de Cultura a pagar la elevada suma de un millón 200 mil pesos al año, monto que consideró excesivo para impartir la docencia en unas pocas aulas solo de 2:00 a 6:00 de la tarde”, expresa un texto.
En las declaraciones informan que están en gestiones de una nueva sede para la escuela, de modo que siga en mejores condiciones para estudiantes.
En cuanto a las manifestaciones contra no renovar el contrato, indica que las acusaciones aviesas con el interés perverso de cuestionar la gestión del ministerio tiene la intención de desvirtuar la verdad.