Ayer al mediodía reinaba la alegría  en el Salón los Espejos, del Palacio de Bellas Artes. Convocados por el Ministerio de Cultura, teatristas experimentados y noveles  estaban allí  para reconocer a diez personalidades de este arte en ocasión de celebrarse el Día Internacional del Teatro y el Día del Teatro Dominicano.

  Cultura reconoció a Manuel Chapuseaux, director del Teatro Gayumba; Claudio Rivera y Viena González, del Teatro Guloya; al gestor cultural Servio Uribe, creador del Teatro Calíope; Vinicio Pons, miembro fundador del Centro de la Cultura de Santiago, y Héctor José Arredondo, quien ha laborado durante 34 años  en el área técnica del Teatro Nacional.

  También distinguió al director  Luis José Germán y a la actriz Josefina Gallart por la puesta en escena de las obras de teatro. Sus reconocimientos fueron recibidos por  su hijo Luis José Germán.

Además, a Juan Ramón Jiménez (cuya placa recibió  Franklin Domínguez) por sus 35 años de trabajo en el área técnica de Bellas Artes;  Gerardo Mercedes por su labor en Moca, y a Gilda Matos, directora del Teatro Chispa y Títeres Chispitín.

 Servio Uribe pidió a Cultura que se tomara en cuenta la enseñanza del teatro para que de la Escuela Nacional de Arte dramático salieran egresados  con la calidad que el pueblo se merece.

El mensaje. Previo a la entrega de los reconocimientos,  Chapuseaux, que fue uno de los homenajeados, leyó el mensaje del Día del Teatro Dominicano, que inició: “El que diga que la gente de teatro siempre está quejándose y criticando, tiene razón”.  El director dijo que si el teatro del país ha crecido se debe a “la terquedad y la pasión de los artistas”.

Reconoció que habrían logrado  más si los ‘teatreros’ hubieran sido capaces de organizarse para presionar y luchar por lo que les corresponde. “Se habría logrado muchísimo más si hubiéramos contado con una conciencia más clara por parte de las autoridades culturales del Estado acerca del valor de este arte y de su función social y cultural, es decir, humana”.

El reconocido actor abogó para que el Estado reconozca el arte escénico (el serio, el de verdad) como un servicio público y no como un negocio particular, y pidió que los subsidios a grupos, proyectos y salas independientes sean regla, no excepción.

Chapuseaux  señaló que es hora de que las salas del Estado dejen de ser manejadas como si fueran privadas. “¿Hasta cuando se estarán otorgando las fechas en esas salas a las personas y no a los proyectos?”, se preguntó, mientras era  aplaudido  efusivamente.

Lo que respondió el Ministro.  De su lado, el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, señaló: “Tenemos que  lograr que se nos entienda, que no somos buscadores de aplausos”.

 Dijo que no se está usando el presupuesto para otras cosas. “Busquen y vean a que se destinan los fondos”, e indicó que este año se pondrá en ejecución la Sala Manuel Rueda y el Liceo Musical de San Cristóbal.

Además, el cantautor informó que se están reacondicionando las escuelas de Puerto Plata.

Rodríguez indicó que se creó una comisión consultiva de teatro cuyo objetivo es elaborar el plan nacional de desarrollo del teatro.

“Eviten los ruidos innecesarios. Todos estamos en el mismo barco. No quiero ser lo que no soy. Soy un artista al que le dieron la oportunidad de hacer un plan”, dijo Rodríguez, quien les pidió no  mirar el vaso medio vacío.