BUENOS AIRES (AFP).- Los cancilleres del Grupo de Rio, integrado por 18 naciones latinoamericanas y la comunidad caribeña CARICOM, debatirán esta semana en Buenos Aires acciones para la estabilización política de Haití y la agenda de la próxima Cumbre de las Américas, según una fuente diplomática argentina.
La reconstrucción económica de Haití será otro de los asuntos que abordará la reunión ministerial, en camino a la XIX Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del G-Rio, según la fuente.
La Cumbre del G-Rio tendrá lugar en el Hotel Llao Llao, un aristocrático hotel instalado a orillas del lago Nahuel Huapi en la turística ciudad argentina de Bariloche (región patagónica, sur), el 25 y 26 de agosto próximo.
La Cumbre de las Américas se realizará del 5 al 6 de noviembre en otra ciudad turística, la de Mar del Plata, a orillas del Atlántico, con la presencia de 34 mandatarios, entre ellos el estadounidense George W. Bush, en medio de excepcionales medidas de seguridad.
La Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (Minustah) ha debido redoblar últimamente su tarea en Haíti, en particular en Puerto Príncipe, a raíz del aumento de hechos de violencia y criminalidad que atemorizan a la población.
Los ministros de Relaciones Exteriores del G-Rio deliberarán el 22 de julio en un hotel de una cadena estadounidense en la localidad de Pilar, en una zona de barrios privados habitados por gente de clase media y alta en la periferia norte de Buenos Aires.
La reunión ministerial tendrá carácter preparatorio del encuentro de los mandatarios, pero también analizará mecanismos financieros innovadores para el desarrollo económico sostenible de América Latina y el Caribe.
La fuente dijo que los ministros cambiarán ideas sobre el perfeccionamiento del G-Rio como mecanismo de consulta y concertación política, para ejercer plenamente su papel de interlocutor de la región ante el resto del mundo.
Pero la cercanía de la IV Cumbre de las Américas dará la oportunidad a las naciones latinoamericanas de fijar un enfoque común, según la fuente.
Una de las últimas iniciativas del G-Rio fue la de pedir un tratamiento más flexible a la contabilización del gasto en inversión con el fin de tener más espacio fiscal para el gasto social, proyectos y programas en la lucha contra el hambre.
Dos temas cruciales de la IV Cumbre serán la pobreza y el desempleo padecidos por naciones del continente.
El G-Rio había reclamado a Bush que prestase más atención a la región, aunque el relativo desinterés de Washington le permitió tomar iniciativas propias de integración comercial y política, a menudo impulsadas por Brasil.
La actitud de EEUU de no atender las necesidades de América Latina es una de las razones que mantiene estancadas las conversaciones para abrir un Area de Libre Comercio (ALCA) desde Alaska a Tierra del Fuego.
En cambio, gobernantes de la región pusieron énfasis en desarrollar una Comunidad Sudamericana de Naciones.
En otro gesto de multilateralismo, la Comunidad del Caribe (CARICOM), que reúne a 14 países y un grupo de once gobiernos latinoamericanos, lanzaron en la última Asamblea General de la OEA propuestas alternativas a la de Washington sobre el «monitoreo» de la democracia en las Américas.
El G-Rio está integrado por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela y Guyana como representante de la CARICOM.