Señor director:

La República Dominicana es uno de los países más estudiados de América. Los organismos internacionales nos han dicho en qué áreas debemos trabajar para lograr progreso y bienestar. Decía el sabio Salomón «nada es nuevo bajo el sol». Todo esta inventado y lo que hacemos los humanos es descubrirlo. Recientemente en la Cumbre de Guadalajara, Méjico, el BID y la Unión Europea nos dicen que debemos luchar contra la exclusión social para poder salir de la pobreza. )Pero cómo podemos luchar si la desigualdad educativa existente no nos permite alcanzar desarrollo económico ni prosperidad? Las cifras de alfabetización evidencian que la educación en nuestro país es excluyente. Los excluidos son la gran mayoría y no sólo están separados por la brecha social sino que están separados por la brecha digital que los mantendrá atrapados en la pobreza.

Podría parecer inoportuno esforzarse en extender la implantación de las nuevas tecnologías de la informática, como Internet, cuando millones de seres humanos carecen de lo más básico para sobrevivir. Pero no es así. Una computadora no se come, pero resulta un instrumento fundamental a la hora de perfeccionar un sistema agrario o sanitario, que puede repercutir en una mejoría de la calidad de vida de muchas personas.

En un estudio del Banco Mundial se llega a la conclusión de que la denominada «brecha de la información» continúa creciendo entre países ricos y pobres. El estudio indica que sin ayuda, las economías de países subdesarrollados probablemente serán menos versátiles y estarán estancadas en la agricultura y producción de materias primas, mientras que los países desarrollados estarán cada vez más especializados en la información. El conocimiento y la información son el principal impulsor del crecimiento y el desarrollo. El 95% de la población mundial tiene acceso a la radio y el 89% a la televisión. Y también sería oportuno mencionar el crecimiento espectacular a lo largo de la última década de las redes de telefonía móvil y fija en los países en desarrollo. Internet, sólo esta al alcance de uno de cada diez habitantes del planeta. La brecha digital no sólo existe, sino que es bastante profunda.

Una de las respuestas para la inclusión, y reducir la brecha entre quienes tienen acceso a la tecnología y quienes no, es la creación de centros comunitarios tecnológicos. No se ve el progreso y esto debe preocuparnos. Lo que faltan son proyectos no dinero y hay grupos interesados en eliminar la brecha. Con urgencia debemos construir 32 escuelas de informática en el país, una por provincia, para enseñar a los jóvenes no sólo a navegar en Internet, sino a programar y trabajar con equipos de computación, para que luego puedan incorporarse al mercado laboral.

También procede, crear una élite intelectual, mediante la selección de los mejores estudiantes de diferentes áreas del país y nivel social, para que adquieran maestrías y doctorados en las mejores universidades del mundo. El objetivo de mi su propuesta es que esta élite intelectual regrese al país para, servir de garrochas para saltar al primer mundo en el 2020. Incluyamos a los excluidos.

Atentamente,

Roberto Canaán