SALAMANCA, España (AFP).- Los gobernantes que asistirán este viernes y sábado a la XV Cumbre Iberoamericana de Salamanca tienen previsto discutir una ambiciosa agenda, aunque la declaración final analizada el miércoles por los delegados contenía todavía escasos puntos de alcance concreto.
La inmigración, la situación político-social de América Latina, un futuro acuerdo comercial Unión Europea-Mercosur y la lucha contra la pobreza y contra el terrorismo son cuestiones esenciales en este documento que deberán aprobar los jefes de Estado y de gobierno de los 22 países que participan en la cumbre.
A esta declaración se suman 13 propuestas nacionales, entre ellas dos de Cuba, una condenando el embargo norteamericano contra la isla, vigente desde 1962, y la otra sobre el terrorismo, que incluye una petición de apoyo a la solicitud venezolana de extradición del anticastrista Luis Posada Carriles.
Los altos precios de la energía y la deuda externa, el proceso de integración regional y la reparación de los daños provocados por el ciclón Stan en América Central también figuraban en la agenda de discusiones, según fuentes diplomáticas.
Expertos iberoamericanos trabajaron febrilmente durante toda la jornada del miércoles en Salamanca para lograr un acuerdo a la espera de la llegada a partir del jueves por la mañana de los mandatarios de los 22 países de América Latina, España, Portugal y Andorra.
Los presidentes de Cuba y Venezuela, Fidel Castro y Hugo Chávez, sin duda los más polémicos de América Latina, generaban las mayores expectativas de la prensa y la opinión pública en esta XV Cumbre Iberoamericana.
La conferencia será inaugurada el viernes por el rey Juan Carlos, quien en noviembre cumplirá 30 años en el trono de España, y a ella asistirán los secretarios generales de la ONU, Kofi Annan, de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
La cita salmantina estrenará novedades respecto del sistema de cumbres inaugurado en 1991 por 21 países de América Latina, Portugal y España en México, y a los que en 2004 se sumó Andorra.
Se trata de la presentación en sociedad de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) que dirigirá el uruguayo Enrique Iglesias, nombrado portavoz de la Cumbre, y de la celebración de un foro cívico y otro empresarial el jueves.
Otra innovación será que los gobernantes debatirán en cuatro sesiones plenarias, durante las cuales intervendrán varios de ellos y de cuyo contenido informará a la prensa el titular de la SEGIB.
En principio las sesiones eran tres, pero se agregó una cuarta a último momento que tendrá como eje establecer acciones para paliar las consecuencias de desastres naturales, tras los ocurridos en América Central.
En cuanto a los foros cívico y empresarial, España pretende que sus debates «incidan en los problemas reales» de los 570 millones de ciudadanos iberoamericanos. El viernes está prevista una sesión conjunta de ambos encuentros con la presencia de los Príncipes de Asturias y Kofi Annan.
Las autoridades españolas desean que Salamanca sea «el punto de arranque de una nueva y fecunda etapa en el proceso de cumbres, tanto en sus formas como en sus contenidos», afirmó días atrás su anfitrión, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
El jefe de gobierno aprovechará la presencia de la inmensa mayoría de los presidentes latinoamericanos para celebrar varios encuentros bilaterales, indicaron fuentes del gobierno español.
Según el programa oficial no está previsto que Castro o Chávez intervengan formalmente en los debates. No obstante, el mandatario venezolano podría ofrecer dos ruedas de prensa, según fuentes diplomáticas, y ambos podrían asistir la noche del sábado a un acto de apoyo a Cuba y Venezuela, colofón de una manifestación organizada por el Foro Solidario Cuba-Venezuela 2005.
Por su parte, la disidencia cubana, también presente en Salamanca, planea una protesta «Contra la dictadura y por la democracia en Cuba» el sábado a la mañana.
Si bien la mayoría de los mandatarios ya confirmó su presencia, es seguro que no viajarán a Salamanca los presidentes de El Salvador y Guatemala. Fuentes diplomáticas españolas confirmaron que tampoco asistirá el presidente de Nicaragua, Enrique Bolaños.
En cambio, sí acudiría el mandatario de Ecuador, Alfredo Palacio, indicaron a la AFP fuentes oficiales españolas.
Por último, la cumbre de Salamanca será objeto de excepcionales medidas de seguridad, que incluyen la presencia de un avión-radar AWAC de la OTAN y un total de 2.600 policías y guardias civiles.