Para el Presidente Leonel Fernández, la reunión y el tono de los debates marcan la antesala del fin de la guerra fría en América Latina.

El viraje político esperado desde la llegada de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos dio un paso al frente en Puerto España, la capital triunitense donde el  inquilino de la Casa Blanca se reunió ayer con sus homólogos de la Unión de Naciones Suamericanas, una cita salpicada de manifestaciones de buena voluntad de parte y parte. “Fue una estupenda reunión, lo entendimos como un puntapié inicial, el inicio de un nuevo tipo de relación. Quedó en el ambiente una sensación de optimismo”, dijo la presidenta chilena Michelle Bachelet. Es el fin  de la guerra fría, dijo de su lado el presidente dominicano Leonel Fernández.

En las tres sesiones plenarias celebradas ayer y en las declaraciones hechas por los presidentes en los pasillos del hotel sede, quedó manifiesto el entusiasmo con el que Obama y los líderes latinoamericanos ven el futuro político y económico del continente. El viernes Obama ofreció un nuevo comienzo en las relaciones.

PUERTO ESPAÑA, Trinidad y Tobago.-  El presidente Leonel Fernández consideró  que la  realización de la V Cumbre de Las Américas y el tono de los debates entre los líderes son la antesala del fin de la Guerra Fría en América Latina.

Fernández basa sus declaraciones en que las medidas del gobierno de Barack Obama dirigidas a flexibilizar el embargo a Cuba y las declaraciones positivas del presidente Raúl Castro, “marcan el fin de la Guerra Fría”.

El mandatario intervino  durante la asamblea en la que participan 34 países latinoamericanos y Estados Unidos y manifestó su apoyo al levantamiento del embargo contra Cuba por haber demostrado que esa medida ha fracasado.

Destacó como signos positivos los pasos de acercamiento a la región dados por el gobierno de Estados Unidos, lo que ha creado un clima de distensión, “posibilitando el camino del diálogo para construir la paz”.

Se mostró partidario de que los organismos de financiación regionales sean capitalizados para que los países de economías emergentes puedan enfrentar los embates de la crisis económica mundial.

Expuso que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento y otros organismos regionales deben ser capitalizados, de manera que estas entidades tengan mayor solvencia económica, y las economías del continente puedan tener acceso a esos capitales para ser invertidos en programas sociales que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos más pobres.

Fernández refirió que la deuda externa de las economías del continente representa una carga que impide la inversión en programas destinados al combate de la pobreza, la educación y mejora de los servicios básicos.

Pidió al presidente Barack Obama, presente en la asamblea, que se estudie la posibilidad de declarar una moratoria temporal al pago de las amortizaciones de la deuda externa de los países en desarrollo, como forma de hacer frente al impacto de la crisis económica.

Abogó para que la administración Obama impulse la aprobación del acuerdo comercial con Colombia y Panamá, al tiempo de que el gobierno de Haití pueda seguir recibiendo el apoyo de la región y de su administración.

Refirió   el cambio de actitud en las relaciones de Estados Unidos con Cuba y Venezuela.

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Tensiones

Durante su intervención, Fernández explicó que a pesar de que la Guerra Fría tuvo su fin a principios de la década del 90, en América Latina esas tensiones se mantuvieron.

Esperado final

Consideró que el tono del debate y el acercamiento entre los líderes de los países, cuya relación fue tensa durante mucho tiempo, marca el inicio del fin de la Guerra Fría en América Latina.

Cable submarino

El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, aseguró en esta ciudad que su gobierno ha tomado con mucho interés la instalación de un cable submarino para que República Dominicana se pueda beneficiar de energía eléctrica a buen precio.

En el marco de una reunión bilateral este viernes en la noche con el presidente Leonel Fernández, el mandatario colombiano calificó de colosal el proyecto mediante el cual Colombia suministraría energía eléctrica a República Dominicana y Puerto Rico, a través de un cable submarino.

Tras manifestar el afecto y amistad que siente por el pueblo dominicano, Uribe dio detalles al presidente Fernández del proyecto, semejante al que ejecuta Colombia con la República de Panamá, y que constaría de 600 kilómetros de cable submarino, de los cuales 58 kilómetros se instalarán por el lecho marino.

“No lo tenemos en el olvido, el ministro de Minas está impulsando este proyecto, señor Presidente”, dijo Uribe en el marco de una reunión que se prolongó por 45 minutos.

El presidente Uribe le pidió a su ministro de Minas y Energía para que envíe una comisión oficial a República Dominicana junto a empresarios privados generadores de energía, de manera que conversen con la parte oficial del gobierno dominicano en la búsqueda de agilizarlo.

Fernández habló de la importancia de  la comisión mixta.