Los mandatarios reunidos en Panamá en la cumbre del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) concluyeron ayer un tibio pronunciamiento sobre la crisis que atraviesa Honduras tras las pasadas elecciones y pidieron a las partes mantener la calma y esperar a que se conozcan los resultados. Los ocho países que conforman el ente regional aprobaron una declaración tras la 50 reunión de presidentes del SICA en la que solo mencionan la crisis hondureña en el antepenúltimo de 17 puntos, a pesar de que prometía ser uno de los asuntos centrales de la cumbre.
“Expresamos nuestro acompañamiento al pueblo hondureño y exhortamos a las partes del proceso electoral a esperar los resultados finales en el marco de su institucionalidad y renovar sus deseos por las soluciones pacíficas”, según el texto. El anfitrión y presidente panameño, Juan Carlos Varela, insistió en declaraciones a los periodistas que hay que “buscar siempre el respeto a la ley y a la Constitución” y pidió a las partes “encontrar en el diálogo político el bienestar de su pueblo». Estaba previsto que viajara a Panamá el mandatario hondureño, Juan Orlando Hernández, pero a última hora canceló su participación y envió al vicepresidentes Ricardo Álvarez, quien durante su turno de palabra se limitó a agradecer “las muestras de apoyo para que en Honduras finalice el proceso electoral en paz y en normalidad». Según el Tribunal Electoral de Honduras, el candidato a la reelección por el Partido Nacional (derecha), Juan Orlando Hernández, obtuvo el pasado 26 de noviembre el 42,95 % de los votos, mientras que Salvador Nasralla, de la izquierdista Alianza de Oposición contra la Dictadura, sumó el 41,42 %.