Al igual que la mayoría de los jugadores nacidos en San Pedro de Macorís en la República Dominicana, el intermedista Luis Castillo conoce bien la historia del béisbol en su patria. Alfredo Griffin, posiblemente el mejor siore defensivo salido de San Pedro de Macorís Bconocido por muchos como Ala tierra de los torpederos@B es tratado como un dios.
Los también infielders Tony Fernández y Mariano Duncan son leyendas y talentos como Juan Samuel, Sammy Sosa y Alfonso Soriano son valorados como tesoros nacionales.
La lista de jugadores de San Pedro de Macorís se lee como un AWho=s who@ (libro de los peloteros destacados) de los grandesligas dominicanos.
El puesto de Castillo en el folkor dominicano sigue siendo un trabajo en progreso, pero él está determinado a alcanzar el nivel de sus predecesores. Un día, él espera que su nombre sea mencionado entre los grandes jugadores salidos de la República Dominicana, pero más específicamente, de su pueblo.
AVenimos de un área que tiene buenos peloteros@, dijo Castillo. AClaro, estoy orgulloso de venir de allí. Cuando uno ve los nombres que han salido de allí y quienes podría salir en el futuro, uno se enorgullece de ser dominicano. Hay mucha competencia y algunos de los mejores peloteros en el mundo esperan ser descubiertos@.
San Pedro de Macorís, localizado en el este de la capital de Santo Domingo, es la cuarta ciudad más grande del país, con una población de unos 100,000 habitantes.
Castillo nació allí el 12 de septiembre de 1975.
Dijo que si se es un niño en San Pedro de Macorís no hay mucho que hacer excepto jugar béisbol. Las cosas son duras, el dinero escaso y la próxima comida no siempre está garantizada en una ciudad conocida principalmente por los cañaverales y sus ingenios.
Así que los menos privilegiados se inspiran por la tradición de béisbol de lograr grandes cosas para tener una mejor vida.
Las Grandes Ligas, para muchos en San Pedro, es una gran cosa.
AJugamos en las calles y en terrenos con piedras@, dijo Castillo. ANuestros bates y bolas eran cualquier cosa que pudiéramos encontrar. A veces, era una tapita envuelta en tela o lo que fuera que pudiéramos usar como bola. Nuestros bates eran palos, lo que fuera. No sabíamos qué más hacer, solo jugábamos y nos divertíamos.
ACuando uno aprende así y luego comienza a jugar con pelotas de verdad, los bates nuevos y todo el equipo, es mucho más fácil. )Una bola o una tapita? )Qué es más fácil de batear?@.
Versión (Dionisio Soldevila Brea).