Cumpleaños familiares

Cumpleaños familiares

Hoy no estoy en ciencias, por lo que pido de antemano a mis amables lectores mil perdones. En el mes de junio, en nuestra familia celebramos varios cumpleaños y es la razón que me motivó a “filosofar” y revivir agradables momentos, esos que tienen gran importancia en la vida y que son inolvidables. Los que andamos en los “ta” aceptamos que con el paso de los años saben mejor los recuerdos.

Penosamente, hay gente que hace de la tristeza una filosofía, rumian, se quejan de todo, muy distintos a los que como yo, hacemos de la alegría una innegociable consecuencia de la aceptación del vivir. Los equivocados entristecidos consideran la felicidad como una locura cósmica.

Me declaro un sempiterno enamorado de la sabiduría y lo refinado, a quien la alquimia del amor, el curar, la pasión ética, la amistad, la música exquisita, la lectura gratificante, el buen arte y la inteligencia lo hacen muy feliz, siempre distanciado del vértigo de lo simple, de la amargura y en refutación permanente contra la runa y lo primario. Al parecer mi padre, todo un refinando caballero, aparte de brillante jurista, parece que también era un matemático muy exacto y “logró” que su prosapia, nosotros sus tres hijos: mi hermana, mi hermano y yo, en una matemática precisa naciéramos un 5,10 y 15 de junio con un año de diferencia los tres. Recordé de pequeño los ricos bizcochos con “suspiro” de la tía Cucú, los refrescos rojos y de uva y el pelearnos por los bombillos quemados de filamentos de aluminio y magnesio que tiraba el fotógrafo.

Mi hija mayor Carolina nació el 30 de junio. Durante la celebración de su cumpleaños recordé la noche de su nacimiento, ese instante sagrado en que la vida pacta consigo misma y nos hace padres. Bajo el esmerado cuidado de mi hoy querida comadre, la brillante gineco-obstetra doctora Rosa América Martínez de Paredes, nació mi linda Carol un “cálido” verano inglés en el University College Hospital de Londres. Entendí en ese entonces y más que nunca, que la acción humana por excelencia es la creación, esa trasmutación que hace luz de la sombra, palabra del grito, diálogo de la palabra.

Es la infinita y única magia que nos hace “eternos”, expresados en nuestra continuada progenie, sucesión de prosapia que nos compromete a todos, aumentando entonces la ternura y el amor, el importante amor a la vida.

Para celebrar a mi primogénita, le cociné un “solomillo Wellington”, pues fue también un junio del 1815 que el valiente Duque inglés, venció a Napoleón en la batalla de Waterloo. Este filete de res es acompañado de: trufas, champiñones, vino de madeira, almendras, prosciutto, cebolla y paté de ganso, revestido y horneado con una masa de hojaldre, lo que hace de aquello un plato de reyes.

Recordé la oportunidad en que más he disfrutado degustar este plato inglés: hace ya unos años en el Congreso Mundial de Neurología celebrado en Londres, en el que nos ofrecieron una elegantísima cena, su famosa “Gala Dinner” con el muy refinado protocolo comensal anglosajón, en los salones del museo “Victoria and Albert”, es uno de los museos en el centro de Londres, el más grande del mundo dedicado al arte y al diseño.

En sus majestosos salones, entre tapices centenarios y costosas obras de arte, disfrutamos de las delicias del chef inglés Mark Flanagan, quien entonces todavía no era el chef de la reina Isabel. Sus terrinas de chutney, las tartaletas de berro, supremas de merluza y el filete Wellington estuvieron descomunales. Luego de disfrutar de muy exquisitos vinos, degustando el primoroso queso “azul” Stilton, terminamos la noche como todo un Lord inglés, con una copa de coñac, un Remy Martin Centaure de diamant. El placer del humano, en particular del gastrónomo, no es el del infortunado animal selvático que simplemente come, ese solo se “alimenta”.

El degustar y substancialmente paladear una elegante y protocolizada “comida” es un acto cerebral muy complejo, es la socialización de la máxima comunicación humana, tal y como decía en sus banquetes Luis XIV (el Rey Sol) “Nec plubaris impar”.

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