Cumpliendo con una promesa

Cumpliendo con una promesa

En mi artículo anterior prometí que en la próxima entrega me referiría a dos casos relacionados con obras otorgadas por los dos sistemas de contratación de obras vigentes en el país que tienen resultados económicos diametralmente opuestos, como son la Licitación Pública y el Grado a Grado, con la finalidad de dejar establecida, claramente, la diferencia, económica, entre ambos sistemas de contratación.

1. En efecto el edificio Acrópolis, que fue otorgado por concurso, tiene 83,000.00 m2 de construcción en primera clase, y costó US$42,000,000.00 (cuarenta y dos millones de dólares), es decir que el M2 de construcción salió a US$506.00 (quinientos seis dólares).

2. La remodelación del Palacio de Bellas Artes, que fue otorgado de Grado a Grado, tiene tan solo 43,000 M2, de construcción y costó US$43,000,000 (cuarenta y tres millones de dólares), es decir que con 40,000.00 M2 menos de construcción, el M2 le salió a US$1,000.00 (mil dólares), es decir US$494,00 (cuatrocientos noventa y cuatro dólares) más que el primero.

El caso viene a colación con la finalidad de establecer la importancia de utilizar el sistema de concurso en la construcción de obras públicas y privadas en vez del Grado a Grado, sobre todo en estos tiempos de imperiosa necesidad de imponer la austeridad y la transparencia y reducir la corrupción a su mínima expresión.

Y que no se venga a argumentar que eso se debe al aumento de los materiales en los cuatro años que median entre la terminación del primero y el inicio del segundo, porque al hacer el chequeo del índice de precios en los materiales de construcción, no encontramos que los precios se duplicaran en ese período.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas