Desde el pasado 2 de octubre, la República Dominicana ha intensificado sus esfuerzos en materia de deportación de migrantes indocumentados, principalmente de origen haitiano, tras el anuncio del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, liderado por el presidente Luis Abinader.
El plan, que pretende repatriar hasta 10,000 personas por semana, se implementó como una medida inmediata ante el aumento de la migración irregular en el país.
El operativo comenzó formalmente el 3 de octubre y, hasta el momento, ha generado resultados «importantes», pero aún distantes del objetivo establecido.
En el mes en curso, se han repatriado un total de 27,352 nacionales haitianos, de los cuales 8,721 han optado por un retorno voluntario.
En contraste, el número de deportados directamente a través del operativo alcanza las 25,392 personas.
Aunque estas cifras reflejan un incremento significativo en las acciones migratorias, la meta de alcanzar las 10,000 deportaciones semanales aún no se ha logrado en su totalidad.
Los primeros dos días de octubre registraron la repatriación de 1,960 personas, lo que deja en duda si el gobierno podrá mantener un ritmo constante que permita cumplir con su ambicioso plan.
El aumento en las deportaciones ha generado diversas reacciones en el país y en la comunidad internacional.
Mientras algunos sectores apoyan la decisión del gobierno dominicano de controlar la migración ilegal, otros abogan por una política migratoria más humana y coordinada que aborde las raíces del problema en lugar de centrarse en las deportaciones masivas.
Sobre el operativo
Este operativo busca reducir el exceso de población migrante que se percibe en las comunidades dominicanas y se llevará a cabo bajo estrictos protocolos que aseguren el respeto a los derechos humanos y la dignidad de los repatriados.
“El Gobierno reafirma su compromiso de proteger la soberanía nacional y abordar los desafíos migratorios con una política que combine la seguridad con el respeto a los derechos humanos, en coordinación con la comunidad internacional y con un enfoque de cooperación regional”, enfatizó Figueroa.
El vocero de la Presidencia Homero Figueroa expresó que a pesar del apoyo internacional y de la presencia de la Misión Multinacional de Apoyo a la Policía de Haití para la Pacificación liderada por Kenia, los resultados hasta ahora han sido limitados y el proceso avanza con lentitud.
“Ante esta realidad, nos vemos obligados a actuar de manera decidida y responsable para garantizar la seguridad y estabilidad de nuestro país”.
En este contexto, explicó, han diseñado un plan integral que responde de manera efectiva a la creciente preocupación ciudadana, priorizando tanto la seguridad como el respeto a los derechos humanos.
Los puntos acordados durante la reunión, el fortalecimiento de la vigilancia y control fronterizo con la implementación de medidas adicionales para reforzar la seguridad en la frontera, con un despliegue de mayor personal y equipamiento especializado.
Además, se establecerá un protocolo de identificación de migrantes ilegales y su retorno asistido, garantizando condiciones dignas y en colaboración con las autoridades haitianas.
Del mismo modo, se aumentarán los recursos humanos en la Dirección General de Migración, para lo cual se incrementará el número de inspectores y personal capacitado, para garantizar una respuesta más rápida y eficiente en los procesos migratorios.
También, se hará un aumento del uso de tecnología de vigilancia, incorporando herramientas tecnológicas avanzadas, como drones y sistemas de vigilancia por cámaras, para mejorar el monitoreo continuo de la frontera.
Asimismo, se trabajará en la construcción y mejora de infraestructura, iniciando proyectos de construcción y renovación de centros de control fronterizo, puntos de inspección y campamentos temporales de repatriación, para garantizar el adecuado manejo de los migrantes.