POR ANSELMO SILVERIO
VILLA TRINA (Espaillat).- Iglesias, escuelas, casas y fincas que formaron parte de la franja cafetalera de la cordillera Septentrional, se cayeron al fondo de los precipicios y fueron sepultadas por deslizamientos de tierra. Debido al problema, en esta demarcación hay muchas comunidades aisladas, porque no se puede accesar por las condiciones críticas de los caminos.

En tanto, agricultores de la zona temen que la pérdida del café en proceso de recolección y principal producto de subsistencia, sea mayor si continúa lloviendo en esta comarca compuesta por familias que tradicionalmente viven de ese rubro.

Una casa quedó aplastada totalmente al fondo de un precipicio, al precipitarse un peñasco sobre ella, afortunadamente abandonada por la familia que la ocupaba.

La carretera que conduce a la comunidad de Los Rincones «se fue a pique» en uno de sus tramos y los agricultores dejaron abandonados sus predios y sus casas, algunas de las cuales de derrumbaron.

Los profesores de la escuela del poblado Los Rincones suspendieron las clases ayer porque la misma tiene el piso agrietado y no hay condiciones para impartir docencia.

La iglesia de esta comunidad, al igual que como ocurrió en el poblado Subida Grande, en Puerto Plata, se partió en dos por una enorme grieta, mientras la gente comenzó a elevar oraciones al Señor, a fin de que tenga misericordia.

Algunos agricultores comentaron que lo misterioso de todo es que los derrumbes ocurren en horas de la madrugada, nunca de día o temprano en la noche.

La síndico de Villa Trina, Aida Diplán, dijo que todos los caminos de acceso a las comunidades de Rancho de Los Plátanos, Jamao, Los Rincones, y José Contreras, están totalmente deteriorados por las hendiduras.

«Nosotros logramos salir, porque antes de los derrumbes la tierra tiembla a cada rato» precisó Yudelkis Cruz, que pidió al gobierno acudir en auxilio de las familias que han perdido sus casas y predios.

Mientras tanto, Domingo González, Esteban Ramos Guzmán, Carmen Altagracia Peña y Darío Jiménez, expresaron su preocupación por los daños.