El Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) afirmó que el régimen electoral vigente está desgastado y requiere de una reforma urgente, por lo que llamó a los partidos y al Congreso Nacional a facilitar la aprobación inmediata de una nueva Ley Electoral y una Ley de Partidos Políticos en las versiones elaboradas por la Junta Central Electoral (JCE) y complementadas por la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS).
“Los lamentables acontecimientos y disturbios de los que ha sido testigo el país en los últimos días, son una muestra del desgaste y poca efectividad del ordenamiento legal e institucional que rige la vida de los partidos políticos y los procesos electorales”, planteó el CONEP en un comunicado.
Agregó que “por esta razón, desde el seno de nuestra organización acogemos y respaldamos las recomendaciones de la Misión de Observadores de la OEA, entre las cuales se destaca la urgente realización de una reforma estructural profunda del marco legal que rige el proceso electoral”.
Refirió que ya había advertido el riesgo de celebrar lo que llamó las elecciones más complejas de los últimos 20 años sin una ley de partidos políticos y de una Ley Electoral.
Planteó que desde hace cuatro años viene reclamando la aprobación de una Ley Electoral y una Ley de Partidos Políticos en el país, lo cual se intensificó en los últimos dos años, “dado el convencimiento del sector empresarial de los riesgos que implicaba la celebración, sin un marco normativo adecuado, de las elecciones más complejas realizadas de los últimos 20 años.

Lamentó que a pesar de innúmeras gestiones con el liderazgo político y varios comunicados públicos emitidos, no sólo por el CONEP, sino por diversas organizaciones de la sociedad civil, esas leyes no fueron aprobadas.

“Pudimos observar la dificultad de los partidos políticos de realizar procesos internos organizados y participativos para la elección de sus candidatos, los cuales tuvieron que elegirse en la mayoría de los casos por métodos no democráticos”, manifestó el CONEP.
Indicó que de igual forma se presentaron preocupantes dificultades y debilidades en el proceso electoral y en la capacidad de respuesta operativa por parte de los organismos encargados de administrar y arbitrar el proceso”.

Estimó que la falta de regulación sumado al alto costo afectó la capacidad de muchos ciudadanos de participar en el proceso.