El Palacio Nacional, situado al nordeste de la ciudad en la zona residencial de Gazcue y construido en un estilo neoclásico ecléctico, posee en su techo una nave coronada por una hermosa cúpula que divide el edificio en dos partes iguales

Por: SEGUNDO ANTONIO VASQUEZ
Si la Ciudad Colonial se recorre a pie pero mirando hacia el cielo y a la distancia, se pueden ver edificaciones en cuyo techo aparece una estructura con un tope final bien curioso.

Si uno se detiene en la calle Arzobispo Meriño, en el tramo comprendido entre el parque Colón y la Catedral Primada, puede observar que en la parte atrás del campanario aparece un curioso tope que es una peculiar capulina redonda con cuatro ventanas arqueadas, cuyo techo cóncavo tiene un pico, la cual es la entrada de luz al interior de la sacristía catedralicia, y otra igual hay en el alto de la nave central del presbiterio, que detrás tiene un contrafuerte enladrillado cuyos lados son arcos, mirándolo por la plazoleta de los Curas.

Igualmente, en la calle Arzobispo Portes número 255 aparece una edificación de un nivel, con dos puertas y ventanas, en cuyo techo al fondo hay un raro tope edificado de ladrillos y piedra que es de forma triangular.

Es un cuerpo parecido a un cono de pared chata, donde su pico tronchado está hecho con un bloque de piedra tallada que centralmente tiene incrustada una moldura encuadrada la cual encima hay un rombo de bordes blancuzcos que encierra una doble roseta en un fondo color marrón. Ya arriba aparece la figura de metal formando un gallo.

Así mismo, tenemos el Palacio Nacional, situado al nordeste de la ciudad en la zona residencial de Gazcue, construido con el estilo neoclásico ecléctico, su techo centralmente tiene una nave coronada por una hermosa cúpula que divide el edificio en dos partes iguales.

En esta, su cuerpo redondo presenta una hilera de ventanas tragaluces divididas por pilastras cuyo remate son picos piramidales que sobresalen. Pero la bóveda en su inicio tiene ocho claraboyas las cuales están lateralmente de dos en dos. Allí ésta presenta una pared con nervaduras radiales que llegan a un tope final donde hay una capulina con ocho ventanitas verticales cuyo techo cóncavo centralmente tiene una barrita de metal que termina abriéndose en dos.

También, en la calle El Conde esquina José Reyes se aprecia el edificio Saviñón, el cual en el vértice del ángulo cortado, la parte arriba presenta una cúpula con un enorme tragaluz curvado formado por gruesos bloques cuadrados de cristales cuya parte superior tiene nervaduras, y de allí surge un tope formado por una capulina cuyo cuerpo tiene ranuras verticales formadas por molduras que dejan huecos ondeados.

Por igual, en el fondo del techo curvado del templo de La Altagracia hay un tope formado por una capulina de cuerpo pentagonal con ventanas y techo cóncavo. Pero en el techo del campanario hay otro tope surgido de una torrecita cuyos laterales tienen aberturas verticales arqueadas, bordeadas por marcos que al llegar arriba forman un redondel abierto abajo.

Ésta, encima presenta tres cuerpos más estrechos de formas cilíndricas, donde cada uno tiene cuatro huecos redondos y su cubierta cóncava remata con una punta englobada.

En la calle El Conde esquina Arzobispo Meriño está el Palacio Consistorial, y en su reloj público surge un tope formado por una torrecita circular con ocho ventanas arqueadas que en cada lado adosado a la pared tiene una pequeña columna gótica, cuyo derredor presenta gruesas bolas isabelinas y su techo cóncavo remata con otra de cuerpo más abultado.

También, en la calle Sánchez esquina Padre Billini hay un edificio de dos niveles que es Patrimonio de la Ciudad, el cual tiene una preciosa fachada con balcones y uno en la esquina formando un púlpito, único en todo el sector colonial.

Pero lo curioso es el tope de éste, debido a que es una cúpula pentagonal surgida entre un borde, el cual tiene una hilera de conchas abiertas formadas por molduras salientes, divididas por huecos. Ésta, en su cuerpo presenta molduras verticales que encierran una pared cubiertas de losetas doradas, entre las cuales hay cuatro cuerpos salientes con huecos redondos y ya en el remate aparece un corto pináculo.

Pie

Tope del Palacio Consistorial, de cuyo reloj público surge una torrecita con columnitas góticas arrimadas, borde con bolas isabelinas y un final con otra de cuerpo más abultado.

Tope en la torrecita del templo de La Altagracia que tiene tres cuerpos cilíndricos, cada uno con un hueco redondo y en su remate cóncavo una barra de punta englobada.