Cúpulas de templos coloniales

Cúpulas de templos coloniales

POR SEGUNDO ANTONIO VASQUEZ
Los templos coloniales tienen cúpulas con elementos arquitectónicos de curiosa formación.

  Entre ellos está el otrora templo de los jesuitas, (actualmente Panteón Nacional), que era la más destacada estructura alta de grandes piedras talladas colocadas en su cuerpo manierista de altas columnas, construido en el siglo XVIII siguiendo las directrices herrerianas.  Además, fue el primero que introdujo en Santo Domingo la cúpula semiesférica sobre tambor para así poder absorber la presión ejercida por ésta encima de los triángulos curvilíneos que forman su anillo, cuyos arranques se encuentran en las ventanas existentes interiormente donde también lateralmente hay una bóveda de cañón corrido con brazos del crucero.

  Pero lo más curioso visto desde el exterior es que el cuerpo cóncavo de ella está cubierto de tejas lisas que  debajo alrededor tiene un alto cuerpo pentagonal de piedras talladas cuya parte sudoeste presenta una ventana arqueada bordeada de ladrillos. Más abajo se aprecia un cuerpo cuadrado cuyos vértices sobresalen del crucero. Adentro están los brazos de las bocacapillas las cuales tienen arcos ojivales.

  También, en ese alto, las naves de los laterales presentan un segundo nivel sostenido por otras cúpulas enladrilladas las cuales deteniéndose ante la amplitud del arco principal sirven de apoyo al muro que soporta la carga.

  El Palacio de Bellas Artes terminado en el 1952, con estructura de estilo neoclásico, su pared tiene molduras formando los signos zodiacales y centralmente presenta una amplísima cúpula roja semiesférica roja sobre tambor, que debajo la rodea un cuerpo con una hilera de molduras formando rosetas de cuatro pétalos ahuecados, pero internamente está sostenida por 116 columnas de estilo helénico coronadas con capiteles en dos cuerpos de cada lateral.  El templo de Regina terminado en el 1650 ostenta tener la primera cúpula esférica sobre tambor construida en el país, levantada en su única nave que presenta la capilla mayor cubierta de tejas lisas, la cual encima de cada lateral presenta ocho peldaños de una escalinata usada para subir a limpiar la capulina o sea torrecilla cilíndrica que tiene cuatro ventanas y un techo cóncavo.

  Detrás del templo se observa que la  parte exterior de esta bóveda  está levantada sobre una base de cuerpo pentagonal cuyos lados cada uno presenta una claraboyana, o sea un cuerpo rectangular de piedra tallada con ladrillos que delante tiene una ventana abierta cuya parte superior la forma una curva de medio punto con bordes enladrillados. Desde allí salen sus canaletas o sea declives con bordes de ladrillos recortados las cuales sirven para el desagüe de las aguas lluvias.

  El Convento de los Domínicos su crucero más alto que la nave tiene una cúpula de torceletes cuyos lados presentan claraboyas para dar concentración a la luz diurna. Allí, lo brazos a su vez están cubiertos por dos cortas bóvedas cuatripartitas apoyadas sobre un adorno esculpido que sobresaliendo la sostiene, donde hay tres huecos mozárabes que en ambos lados sirven para aligerar el peso del arco.

  Pero las bóvedas de las capillas sus dibujos son círculos y estrellas que ofrecen las variaciones de un tema gótico, y la primera bóveda transforma sus ligaduras en círculos.



Pie

 

2

 













Publicaciones Relacionadas

Más leídas