MEXICO (AP) – Un sacerdote mexicano que dirige un albergue para migrantes dejará el país por unas semanas debido a amenazas de muerte y hará una gira en Europa donde hablará de violaciones a los derechos humanos en México.

«Me convencieron de que era necesario que yo saliera un poco para que se enfriaran las cosas», dijo el martes en rueda de prensa Alejandro Solalinde, director del albergue «Hermanos en el Camino» en el estado sureño de Oaxaca.

Informó que una persona se le acercó en un cajero de un banco para decirle que planeaban matarlo. Organizaciones civiles que han estudiado las amenazas que el sacerdote ha sufrido a través de los años le recomendaron salir del país debido al riesgo que enfrentaba.

El sacerdote católico ha denunciado frecuentemente los abusos que sufren los migrantes, en particular centroamericanos, en su camino hacia Estados Unidos. En 2011, implicó de manera pública al cártel de las drogas de Los Zetas en el secuestro de migrantes y criticó la policía corrupta.

Solalinde dijo que se trata de la sexta amenaza en los últimos años, y que las autoridades federales o estatales no han detenido a responsables.

«Estas personas que me están amenazando están unidas a políticos influyentes pero también a narcotraficantes», dijo Solalinde, sin especificar a quiénes se refería.

Las autoridades del estado sureño de Oaxaca, donde se localiza el albergue, han dicho que investigan las últimas denuncias.

Brigadas Internacionales de Paz, una organización internacional que protege a los defensores de los derechos humanos anunció, que Solalinde iniciará una gira el próximo lunes a España, Italia y Suiza. Se reunirá con parlamentarios y funcionarios de gobierno, así como con relatorías de las Naciones Unidas.

«El Padre Alejandro Solalinde es un caso paradigmático de las agresiones contra personas defensoras de los derechos humanos», dijo en la rueda de prensa loa representante de las Brigadas, Graciela Martínez.

El prelado dijo que estará tres semanas fuera del país y que, además de Europa, viajará a Chicago en Estados Unidos y Canadá. Manifestó que regresará al albergue sin decir cuándo.

«Si se mejoran las condiciones o no se mejoran en el albergue o en Ixtepec o en Oaxaca, lo siento mucho. Yo voy a volver».