El sacerdote Bartolomé Marte Leonardo, de la parroquia San Ramón Nonato, mostró preocupación por el auge del tráfico de droga en Los Mameyes, Santo Domingo Este, zona que pastorea.
El cura también deploró la ola de atracos que cometen delincuentes que utilizan a menores de edad. Dijo que esto crea incertidumbre en las madres, quienes ven a sus hijos hundirse en la delincuencia. Reveló que aunque hay patrullaje permanente de la Policía en las principales calles del populoso barrio, los atracos y el microtráfico están en algunos puntos.
No obstante, dijo que todos esos problemas han ido en aumento porque la gente no confía en la Policía y en la Fiscalía para hacer denuncias formales, porque no existe seguridad para ellos luego de querellarse.
“No podemos decir que la Policía y la Fiscalía actúan con los delincuentes, sino que se debe creer que hay que hacerle frente a ese problema y proteger a los niños y adolecentes”, dijo el religioso. Agregó que a la iglesia llega información de personas que viven asustadas por la situación en la zona y que hay madres que sufren al ver que sus hijos no pueden liberarse de la drogas, porque están atados a ese vicio atroz.
Señaló que faltan escuelas para que los jóvenes puedan terminar sus estudios primarios y secundarios, que es la causa que los conduce a ser instrumentos de la delincuencia en ese barrio. En cuanto a la denuncia de abusos policiales, afirmó que quiere que la gente seria no sea confundida ni sea apresada en redadas, en especial a los estudiantes y gente que trabaja. Dijo que para que se pueda reducir la delincuencia se le deben dar oportunidades de trabajo y de estudio a los jóvenes.