En este país reina como ley suprema la impunidad y a más de 20 mil dominicanos la Junta Central Electoral les niega los documentos de identidad, así se resume el pliego de denuncias que hizo el presbítero Gregorio Santana Ortiz en el Sermón de las siete Palabras.
Analizó la quinta frase proclamada por Jesús en el calvario: Tengo sed. (Juan, 19: 28). Esta palabra es un grito de justicia en nuestra nación dominicana. Dijo que cada hombre es del tamaño de su sed.
El arcipreste de la zona pastoral Guaricano-Villa Mella dijo que la sed empieza por el agua misma, que comporta una desigualdad desorbitante, ya que en pleno siglo XXI la ciudad Primada de América no dispone de agua por tuberías para hogares marginados.