Curación de lesión, razón canonizar a hermanos

Curación de lesión, razón  canonizar a  hermanos

Lisboa, La curación total de una grave lesión cerebral que padecía un niño brasileño fue lo que, al ser reconocido como “milagro” por la Iglesia, hará posible la próxima canonización de los hermanos Francisco y Jacinta Marto, dos de los tres pastores de Fátima testigos de las apariciones marianas.
Francisco (1908-1919) y Jacinta (1910-1920) fueron dos de los tres niños, junto con su prima mayor, Lucía (1907-2005), que aseguraron ver a la Virgen en 1917, en varias apariciones cuyo centenario se conmemora hoy y mañana con la presencia del papa Francisco.
La historia que justifica el paso de beatos a santos de los hermanos portugueses, hasta ahora envuelta en secretismo, fue desvelada ayer en Fátima por João Baptista y Lucila Yuri, los padres del niño brasileño procedente del municipio de Juranda, en el estado de Paraná. Según el relato del matrimonio, su hijo Lucas sufrió una grave lesión cerebral al caer por una ventana en marzo de 2013, cuando tenía 5 años.
La caída, de una altura de seis metros y medio, le provocó un “traumatismo craneal grave” y “pérdida de tejido cerebral en el lóbulo izquierdo”, e hizo que llegase al hospital “en coma, muy grave”, explicó el padre en declaraciones a la prensa.

Fue entonces cuando la familia, que se declara devota de Fátima, rezó a los pastores y pidió a una comunidad de carmelitas que también lo hicieran, mostrándose, días después una recuperación total de Lucas, sin ninguna secuela.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas