Curar con frutas

Curar con frutas

Es innegable lo delicioso que resulta saborear una dulce o agridulce fruta, así como los aportes que hace a una dieta equilibrada; ahora, las frutas también pueden hacer las veces de medicina y curar o palear ciertas dolencias.

NARANJA

La infusión de cáscara de naranja es un buen remedio para varios padecimientos. Hierva la cáscara de una naranja  (de preferencia agria) en un vaso de agua. Traslade a una jarra y deje enfriar. Si padece de insomnios tome un vaso antes de dormir. Si sufre de inapetencia hágalo durante la comida. Si busca favorecer la digestión, tome un vaso de infusión antes de comer. Removerá las células muertas.

MANZANA

 Si sufre de diarrea, pele y ralle una manzana madura. Déjela al aire durante unos 10 minutos y cómala a cucharadas.

 Si está a dieta, la manzana es excelente para “picar”: tiene pocas calorías y distrae el hambre. Una manzana con cáscara ayuda a eliminar la grasa del organismo.

 La manzana es una gran aliada de las pieles grasas o mixtas. Para tener un cutis limpio y suave, ralle la carne de una manzana y aplíquela sobre la piel durante 15 minutos. Enjuague con agua tibia.

LECHOSA

 Si tiene manos marchitas y con manchas propio de la edad, conserve la cáscara de la lechosa madura, frótela en sus manos  y si puede, no se enjuague.

 Para eliminar las células muertas del cutis, prepare esta mascarilla refrescante. Lleve a la licuadora 50 gramos de carne de lechosa y dos cucharadas de yogur. Aplique en la cara y el cuello, deje actuar por 15 minutos y enjuague con agua tibia.

 Para eliminar toxinas y renovar el sistema digestivo, coma sólo lechosa durante un día. El resultado es excelente.

MANDARINA

Si padece de hipo, deguste una mandarina lentamente y gajo por gajo. Dicen las abuelitas que esto acaba con las molestias.

 Para eliminar las estrías mezcle partes iguales de aceites esenciales de jojoba y mandarina. Frote sobre el área afectada y sea constante.

 Para quienes practican la aromaterapia, la esencia de mandarina ayuda a prevenir el envejecimiento cutáneo, ya que tiene agentes regeneradores de las células. Además, dicen que estimula el optimismo.

GUINEO

 La mascarilla de guineo es excelente para hidratar cutis resecos. Machaque la carne de un guineo maduro con tenedor y mézclela con una cucharada de miel de abejas o yogur natural. Aplíquela en la cara, déjla por 15 minutos y retire con agua tibia.

 Si padece de anemia, las sopas de guineo verdes o de plátanos son excelentes para fortificar el organismo.

 Para aliviar la congestión nasal, mezcle tres cucharada de ralladura de guineo con tres cucharaditas de miel. Tome esta dosis entre tres y cinco veces al día.

FRESA

 Esta mascarilla constituye un estupendo astringente, aclara y suaviza el cutis, previene las arrugas y blanquea la piel. Triture dos fresas con un tenedor y mézclelas con una clara de huevo a punto de nieve. Extiéndala sobre la cara y déjela actuar media hora; retire con agua.

COCO

Para proteger el cabello antes de exponerlo al sol existe una eficaz fórmula casera. Caliente cinco cucharadas de aceite de ajonjolí y 25 gramos de aceite de coco a fuego lento. Cuando se hayan integrado retire del fuego y añada dos cucharaditas de aceite de germen de trigo. Aplíque sobre el pelo seco.

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