Sacerdotes de diferentes parroquias e instituciones llamaron a los dominicanos a dejar atrás la borrachera en estas navidades y no dejarse entretener por las dádivas y el clientelismo, en cambio, aprovechar las reuniones familiares para reflexionar sobre la necesidad de impulsar una sociedad nueva en valores éticos, con menos violencia, más segura y equitativa.
En ese sentido se expresaron por separado los sacerdotes Manuel Bodenlle, párroco de la iglesia San Pablo Apóstol, de Cristo Rey; Juan de Jesús Jiménez Portes, párroco de la iglesia Domingo Savio, de Los Guandules, Mario Serrano y Roque Feliz, del Centro Bonó.
Bodenlle, párroco en la iglesia San Pablo Apóstol, en La 40, de Cristo Rey, advirtió pocas expectativas de desarrollo económico y social para el próximo año, tras recordar que dentro de 5 meses se efectuarán las elecciones nacionales, que define como un mal endémico en las que se gastan los recursos del Estado y se promete acabar con la pobreza que ellos mismos generan y alimentan.
En cambio, Serrano y Feliz coincidieron que estos días hay tomarlo para reflexionar, en cuanto a lo que se hizo este año para articular el movimiento social y lo que hay que hacer para fortalecerlo en 2012, de cara a lograr una transformación verdadera de la República Dominicana.
Exhortaron a las familias a no embriagarse en celebraciones, sino aprovechar los angelitos, los jengibres colectivos, los compartir para reflexionar y no permitir que la inseguridad tome las calles.
La clave
Contra la discriminación
Juan de Jesús Jiménez Portes expresa que el nacimiento de Jesús invita a mirar la sociedad marcada por la violencia, la injusticia, por lo que considera que la sociedad necesita de cambios profundos. Deploró que el clientelismo y las dádivas no permitan que la gente reflexione en lo que conviene a la sociedad, sino en los beneficios que obtienen de manera particular, sin importar lo que suceda en sus alrededores.