Curas y vecinos rechazan apoyo  ministro a bares

Curas y vecinos rechazan apoyo  ministro a bares

Residentes cercanos al bar Mojiganga,  en la calle Mercedes, en la Ciudad Colonial, reaccionaron contra las declaraciones del ministro de Interior y Policía, quien dijo que  esos lugares de diversión tienen permiso para extender su horario.  

En un comunicado emitido ayer, el ministro Ramón Fadul indicó que los permisos otorgados a dueños de centros de diversiones en esa zona  son fruto de un consenso con los sectores representativos. Sin embargo los moradores del sector entienden que se las autoridades han sido “permisivas” ante ese abuso.

El párroco Nelson Clark, rector del Santuario Arquidiocesano Nuestra Señora de la Altagracia,  consideró que las autoridades deben variar ese permiso e incluso tratar de que los bares próximos a las iglesias sean trasladados para evitar conflictos.

“Nosotros vivimos en una zozobra de vida. No podemos ni siquiera dormir porque la referida discoteca  abre a las 11:00 de la noche y todavía son las 6:00 de la mañana y se mantiene con una música extremadamente alta que impide que podamos descansar”.

Señaló que ha sido víctima de ofensas por los jóvenes que acuden al bar cuando él ha tratado de que no utilicen las proximidades de la iglesia como parqueo.

“Me han dicho viejo rastrero, cristiano de mentira y otros improperios”,  narró el sacerdote.

Reto.  Los residentes en el lugar invitaron al ministro de Interior y Policía a pasar una noche en una de las casas cercanas al bar Mojiganga para que vea lo difícil que se hace dormir, hablar e incluso acceder a sus hogares después que se abre el establecimiento.

 La señora Luisa Pereyra, residente hace seis años en la calle Mercedes, explicó que desde que se instaló el centro nocturno las catorce familias que viven en su vecindario no tienen siquiera la libertad de entrar a sus hogares, porque la puerta de acceso es bloqueada por los jóvenes que acuden al bar y cuando se les llama  la atención reaccionan agresivamente.  

Seguridad. En tanto, Luis Pimentel, dependiente del Colmado González, ubicado en la calle Duarte esquina Luperón, aseguró que además del ruido, enfrentan el problema de los asaltos, que ocurren a cualquier hora del día.

El hombre de 45 años sostiene, al igual que Omar Ramírez, que se necesita más supervisión por parte de  los oficiales de la Policía Turística (Politur), porque  no hay seguridad. “Este colmado lo han asaltado dos veces”, concluyeron.

La clave

 Acuerdos

La nota emitida indica que  Fadul  y  el jefe de la Policía,  José Armando Polanco Gómez,  firmaron el acuerdo con  la presidenta de la Junta de Vecinos de la Zona Colonial, señora Mercedes Coste, la Asociación del Proyecto Ciudad Ovando,  señor Luis Brosker y un  representante de los dueños de bares. Sin embargo, el padre Nelson Porte exhortó al intendente a reunirse con la Junta de Vecinos de San Nicolás de Bari que es zona  la afectada.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas