Curiosos callejones y callejuelas citadinas

Curiosos callejones y callejuelas citadinas

POR SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
Recorriendo la Zona Colonial se encuentra el Callejón de Regina, que debe su nombre al templo existente allí, el cual está situado entre las calles Arzobispo Portes y Padre Billini. Es el primero cuyo suelo se adoquinó de hormigón armado, además, es también el más florido de todos.

De las 16 viviendas que tiene, la número 9, de dos niveles, tiene en el techo del primer nivel un balcón de amplia galería cubierta con el enramado de matas de trinitarias, florecidas arriba y abajo.

Asimismo, aparecen otras casas que en los laterales de las puertas también tienen sembradas matas de trinitarias, en cuyas partes superiores sus ramas han enlazado formando un arco, las cuales embellecen su entrada con flores.

También está la callejuela Macorix, que comienza en la calle Arzobispo Portes y termina en la Padre Billini, la cual tiene 14 casas de tipo colonial y árboles en las aceras. Es también la primera de suelo adoquinado.

Esta callejuela tiene la particularidad de que para salir a la otra calle hay que cruzar los cimientos de la primera Universidad de América, la terraza circular de ladrillos frente al Convento de los Domínicos y la Capilla de la Tercera Orden, para llegar hasta donde aparecen los pilotillos de piedras que la cierran.

En cambio, el Callejón de los Curas, que nace en la plazoleta del mismo nombre, detrás de la Catedral Primada hasta la calle Padre Billini, también es de suelo adoquinado de ladrillos y tiene matas de trinitarias; es el más estrecho.

Allí aparece una casa y las paredes de otras tres laterales. Es el único que de noche está cerrado con una doble puerta de hierro, con adornos de distintas expresiones de rostros indígenas; también a la entrada tiene un arco empañetado con una superficie interior cóncava enladrillada, cuyo remate del mismo material está escalonado y tiene una cruz de hierro.

Además, al lado izquierdo está el frente de una casa colonial cuya puerta de entrada tiene un marco enladrillado, que en su parte superior aparece un nicho vacío.

En la calle José Reyes aparece la primera callejuela que forma un ángulo recto, llamada San Miguel, donde se observa al este y sur, el parque del mismo nombre con seis casas.

Desde su vértice se inicia el callejón «Salsipuedes», el cual debe su nombre a que su salida por la calle Santiago Rodríguez está cerrada por un muro perteneciente a la casa de la derecha, el cual el Ayuntamiento mandó a tumbar para abrirla, pero le ha quedado ese nombre.

Hay siete estrechas casas. Su suelo de concreto se inicia derecho, tuerce horizontal y dobla derecho. Al final, al éste estar inclinado, tiene una escalinata de varios peldaños y lateralmente encima de ella aparece otra escalera más estrecha.

Comenzando en la Juan Isidro Pérez hay otra callejuela llamada María La O, con doce casas antiguas de suelo con codofalto.

Otra igual, más corta, es La Noria, de quince casas, que comienza en la Duarte, cruza la 19 de Marzo y presenta una estrechez de tres metros de ancho donde sólo cabe un vehículo. Termina al inicio de la Respaldo La Noria.

En esta última callejuela, al inicio de su suelo, también de tres metros de ancho y encementado, existe una escalinata de dos peldaños, pero al cruzar la Restauración es más ancha, cubierta de codofalto y desemboca en la avenida Mella.

La Negreta es un callejón con nueve casas en cuyo suelo no transitan carros debido a que está cementado con escalinata, la cual tiene varios y anchísimos peldaños, que se inicia en la Avenida España y remata en otra llamada Jácuba.

Esta última callejuela, más ancha, tiene diez casas, suelo con codofalto y desemboca en otra de nombre Gabino Puello, la cual cruzándola tiene siete casas, está asfaltada y termina en la callecita Colón que está delante de la muralla colonial.

 

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