Houston. La normalidad de la competición volvió a la NBA tras siete días de descanso con la celebración de la fiesta y diversión del pasado Fin de Semana de las Estrellas, que se vivió en Nueva Orleans, y de inmediato brillaron las estrellas Stephen Curry, Kevin Durant y James Harden.
Sin que la fecha límite para hacer traspasos generase ninguno de interés con jugadores franquicia por medio, Curry y Durant si se encargaron de conseguir una gran victoria, con remontada incluida, ante Los Ángeles Clippers, en el duelo de equipos punteros de la División Pacífico.
Lo mismo sucedió con James, que se encargó de iniciar la segunda y decisiva mitad de la temporada, en plan dominante que le permitió ayudar a los Cavaliers de Cleveland a vencer a los devaluados Knicks de Nueva York.
Mientras que los Rockets convertidos en auténtica máquina de anotar triples destrozaron a los Pelicans de Nueva Orleans que tuvieron el debut del flamante pívot DeMarcus Cousins, que el pasado domingo fue traspasado por los Kings de Sacramento.
La figura de Curry se agrandó de nuevo en el momento que más lo necesitaba su equipo y con 35 puntos lideró a los Warriors a la victoria por 123-113 ante los Clippers.