Hoy 
A pesar de que el legendario valle de Huatanay fue habitado siglos antes de la llegada de los incas, por la poca conocida cultura Chanapa, su origen histórico está indisolublemente unido a la leyenda de la fundación del Imperio del Tawantinsuyo.
Entre los siglos XI y XII, varias tribus de raza e idioma quechuas, procedentes de la meseta del lago Titicaca, se asentaron en la comarca fundando la ciudad del Cusco (Qosqo). Cuenta la leyenda que de las aguas del lago Titicaca salieron Manco Cápac y Mama Ocllo, hijos del dios Sol, para fundar, en el cerro Huanacaure, el gran estado andino de los cuatro suyos. Apenas un siglo antes de la venida de los españoles, los incas (así se llamaban los gobernantes del imperio) iniciaron una fulgurante expansión, que abarcó desde el sur de Colombia hasta el norte de Chile y el noroeste de Argentina: el imperio más grande del Hemisferio Occidental. Cusco fue el centro de difusión cultural, sobre todo artística, más importante de Sudamérica.
La riqueza orfebre, metalúrgica, social, religiosa, urbana e intelectual subyugó a los ambiciosos conquistadores. Después de eliminar en Cajamarca a Atahualpa, Pizarro ingresó al Cusco, en 1553, apoyado por numerosas etnias locales. Empieza así un poderoso mestizaje cultural. En 1536 la sangrienta rebelión de Manco Inca arrasó la ciudad. Los muros incaicos sobrevivientes se utilizaron como cimiento de futuras construcciones coloniales, especialmente religiosas. Después de Lima, fue el centro más poderoso de la dominación española en América.
La plaza de armas del Cusco presenció en 1780 el ajusticiamiento de Túpac Amaru II, el primer gran precursor de la independencia americana. El Cusco contemporáneo, producto de un salvaje pero creativo mestizaje, respira historia y es destino obligatorio para el turismo nacional y extranjero. Cusco se disputa con México el honor de ser la ciudad más antigua de América, habitada en forma continua, por lo menos desde el siglo VIII de nuestra era.
Capital económica y militar del Virreinato del Perú, recibió el nombre de La Muy Noble, Muy Leal Cabeza de los Reinos del Perú, Santiago del Cusco.
Patrimonio
En el siglo XX fue honrada como Capital Arqueológica de Sudamérica y Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La ciudad del Cusco es un museo viviente de la historia de América. La Catedral contiene una de las mayores colecciones de arte colonial del Perú; iglesias como La Compañía (edificada sobre el palacio del inca Huayna Cápac; La Merced (atesora una custodia de oro de 1.30 metros de altura con 1.500 diamantes); la iglesia y monasterio de San Francisco (catacumbas, pinturas religiosas y tallas en madera); la iglesia de Santo Domingo (construida sobre el gran templo del Sol, el Qorikancha), y los museos de arte religioso e historia regional son sólo algunos de los muchos atractivos turísticos de la ciudad.
