POR ALEIDA PLASENCIA
En una habitación de su casa materna, en unos 30 metros cuadrados en el barrio Kennedy, Cristina Baldonado comenzó a ofrecer servicios de arreglo de pies y manos en el año 2001.
El negocio creció rápidamente y hoy es una próspera empresaria de la estética que ofrece servicios a clientas que van desde ejecutivas de grandes corporaciones, hasta damas diplomáticas y artistas.
Su negocio, bautizado primero como Cristina Nails, ahora se denomina Dermo-Cosmética Cristina. Es un centro de belleza donde se ofrece una amplia gama de servicios.
Acogida
Desde su inicio tuvo tanta acogida, que cuando tenía dos meses operando Cristina tuvo que instituir el sistema de citas, pues aunque comenzaba a trabajar a las 7:00 de la mañana, el día no le alcanzaba para atender la cantidad de clientas.
En principio, Cristina era sola en el negocio, en ocasiones, contaba con la ayuda de su esposo, Francisco García, quien en su tiempo libre colaboraba con ella como soporte auxiliar.
Capacitación
Cristina a la vez sacaba tiempo para hacer cursos relacionados con su área, especialmente postura de uñas acrílicas. Pero también participaba en cursos sobre masaje corporal, limpieza facial y maquillaje.
Luego, se inscribió en la Universidad Nacional Pedro Henríquez a estudiar cosmiatría, donde recientemente se graduó con honores.
Su preparación académica, la creciente demanda, y el deseo de superación, la motivaron a ampliar la oferta. Paulatinamente fue extendiendo la gama de servicios. Incluyó maquillaje y varios servicios relacionados con el cuidado de la piel.
Clientes piden más
Los clientes cada vez demandaban más variedad de servicios. Esto la estimuló a buscar Un nuevo local.
En mayo pasado, en un espacio de 150 metros cuadrados, en la calle Enrique Dunant número 6, segundo nivel, en el ensanche Miraflores, mudó el negocio.
En la nueva dirección, instaló un centro de cosmiatría, donde siente que trabaja más cómoda y ofrece un ambiente acogedor a las clientas.
Servicios
Entre los servicios que ofrece están uñas acrílicas, salón convencional de belleza (arreglo de pelo), spa, tratamiento facial, masaje corporal y peling.
También hidratación de la piel y parafina para las diferentes áreas del cuerpo.
Cristina ofrece además, maquillaje permanente, como tatuaje de cejas y líneas alrededor de los ojo, entre otros.
Tras la ampliación, siento que soy una mujer exitosa, gracias a que me he dedicado con esmero a trabajar y prepararme académicamente, sostiene.
Y gracias al apoyo de mi esposo, mi familia y mis clientes, dice Cristina.
Pero cree que todavía le falta mucho por hacer, pues tiene muchas metas.
Metas 2008
Para el 2008, se propone seguir ampliando el negocio y contratar más personal. Aspira aumentar de tres, que es ahora, a 20 la cantidad de empleados.
También proyecta comprar más equipos para los diferentes servicios.
Perfil
Desde niña, Cristina era muy trabajadora y estudiosa.
Siempre sintió pasión por la belleza como medio de generar ingresos para ayudar económicamente a sus padres y comprar ropa para ella.
Mientras estudiaba el bachillerato, tomaba los fines de semana para arreglar pies y manos a familiares y amigos.
Terminado el bachillerato, hizo varios niveles de periodismo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Trabajó como operadora en una empresa telefónica y en contabilidad en el Museo del Hombre.