El Superintendente de Bancos, Rafael Santos Badía, dio ayer un plazo de 30 días a los propietarios de la aseguradora Segna para que entreguen unos US$22 millones que alegadamente tienen depositados en bancos extranjeros y ser partes de las reservas de esa empresa en liquidación.

«Hay US$22 millones que deben aparecer que estaban depositados en el off shore del grupo financiero en la isla Gran Caymán y que formaban parte de las reservas de esa empresa», puntualizó el funcionario.

Esos US$22 millones, añadió, son fundamentales en el proceso que actualmente se lleva a cabo para sanear las operaciones de Segna sin ocasionar daños a los clientes ni al país.

Dijo que esa suma se invirtió en el off shore del Grupo Financiero Nacional, que operaba en Gran Caymán, pero aclaró que cuando esos recursos se depositaron no se violó la ley.

«Esos recursos fueron depositados en la ley 126, donde no había limitaciones. Ahora, en la nueva ley 146 de Seguros, hay un artículo que dice que ningún asegurador puede invertir más del 30 por ciento de sus reservas en un banco de la misma familia», sostuvo Santos Badía.

La violación de la ley por parte de los propietarios de Segna consistió, según el funcionario, en que se dispuso de esos recursos sin pedir la autorización de la Superintendencia de Seguros y que lo hicieron para cumplir otros compromisos de la familia Pellerano.

«Esperamos una solución conciliadora con los dueños de Segna para que sean, en el más breve plazo, depositados en la Superintendencia de Seguros los US$22 millones de las reservas», dijo.

En otro orden, afirmó que «en estos momentos estamos efectuando el proceso de liquidación de Segna. Ya se han salvado los seguros de salud para más de 400,000 personas”. Dijo que otros empresarios “están corriendo con esa compañía” y cumplen con las responsabilidades pendientes con el pasivo que se acumuló con clínicas y médicos por RD$87 millones.

Añadió que se está buscando una solución con instituciones locales para el caso de los seguros de vida que tenía esa compañía.

«Se está conversando con las reaseguradoras internacionales de Segna para buscar solución al pasivo con esas empresas que son las que dan protección al riesgo país”, explicó.

Afirmó que también están evaluando los activos y pasivos par rendir un informe a la sociedad nacional, especialmente a los clientes de Segna, sobre cuándo comenzarán recibir sus intereses y sus devoluciones de los valores de sus pólizas.

Llamó a los asegurados de Segna a tener confianza en que el proceso se hará con transparencia y diligencia y en que la Superintendencia de Seguros actuará con firmeza, reclamando a Segna la corrección de su déficit.

Descartó que la Superintendencia de Seguros vaya a intervenir otras compañías de seguros, porque no se han registrado problemas, ya que el sector asegurador «está a la puerta de un futuro promisorio para la industria aseguradora dominicana».

Exhortó a la población a asegurar sus propiedades, porque es importante contar con un buen seguro, en caso de que ocurran problemas.

Descartó que las empresas aseguradoras puedan usar el dinero de los asegurados para hacer otros tipos de negocios, porque la nueva ley así lo establece.