Miles de fanáticos de distintas edades del cantante urbano Daddy Yankee llenaron el Estadio Olímpico de Santo Domingo la noche del pasado sábado en el concierto de despedida de los escenarios del llamado “Rey del reggaetón”.

Ramón Luis Ayala Rodríguez, de 45 años, nacido en San Juan, Puerto Rico, cantó para su público dominicano desde las 10:00 de la noche hasta las 12:20 a.m., temas clásicos y nuevos de su amplio repertorio musical.

La parada en República Dominicana de “La última vuelta world tour” la inició cantando “Campeón”, “Problema”, “Rompe” y “Machucando”, seguido de “Lo que pasó pasó”, tema en el que hizo mención de ciudades dominicanas como Santo Domingo, Santiago y Moca.

“Muchas gracias República Dominicana por el amor que le han brindado a este servidor desde el día uno”, expresó Daddy Yankee en muestra de agradecimiento al apoyo que le ha dispensado nuestro país.
“Rumbaton”, “Ella me levantó”, “Mayor que usted”, “No me dejes solo”, “Tu príncipe”, “Soltera”, “Llamado de emergencia”, “baila” y “Shaky shaky”, también fueron bailados y coreados por el masivo público.

Otra expresión de cariño del artista puertorriqueño hacia esta isla fue cuando dijo que a República Dominicana le debe la vida y que siempre recuerda cuando vino a actuar por primera vez a Santo Domingo en Agua Splash, momento en que lloró de emoción quedando sin palabra.

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“Desde pequeño he dicho que si hay que visitar un país es República Dominicana”, dijo Yankee emocionado.

La rumba continuó con clásicos como “Hasta abajo”, “Que tire pa’ lante”, “Despacito” y “La despedida”, provocando la algarabía y vítores del público heterogéneo: niños, niñas, adolescentes y hasta mayores de 50 años.

Fuertes gritos volvieron a sentirse con la entrada del dominicano Omega, con quien Daddy Yankee cantó “Qué tengo que hacer” (remix) a las 11:43, y 15 minutos más tarde la algarabía fue más fuerte cuando apareció en el imponente escenario otro dominicano, El Alfa, con el tema “Bombón”. El final del enérgico concierto de Daddy Yankee, llegó a las 12:20 a.m. a ritmo de su éxito mundial de 2004 “La gasolina”.

Público decente

La advertencia de la producción de que quienes se subieran a las sillas en las áreas “special guest” y “VIP” serían expulsados del concierto, fue asumida por el público, manteniendo el orden en ese sentido para no dificultar la visibilidad de los de atrás.