Hoy 
AZUA. Mujeres representativas de diversos sectores sociales de esta provincia reclamaron un alto a la violencia hacia la mujer, al tiempo que ofrecieron su respaldo a la primera dama Margarita Cedeño de Fernández, a la que calificaron como una mujer trabajadora que ha demostrado que podemos realizar extraordinarios aportes a la República Dominicana.
La primera dama es un persona excepcional, digna y grande de esta patria, que no se merece ser maltratada por políticos que la ven como una competencia, expresó Niurka Nieves Luciano de Galván, en rueda de prensa ofrecida por el grupo de mujeres azuanas.
Luciano de Galván señaló que a las mujeres hay que tratarla como al pétalo de una rosa, porque nació para amarla, apreciarla y darle a la sociedad los hijos que necesita para progresar.
En la rueda de prensa participaron la vicealcaldesa Ironelis Mateo de Ramírez, presidenta del movimiento Mujeres con Danilo; Vicenta Marrero, directora provincial del Ministerio de la Mujer; la regidora peledeísta Esperanza Féliz, Providencia Montás, Elsa de Hidalgo; María Luisa Díaz, María Méndez, Maritza Rossó; Delys Yulissa Segura, subdirectora regional del Ministerio de Educación; Rosa Estela, Mercedes Familia y Mercedes de la Paz, entre otras.
Durante la actividad, informaron que esta semana desarrollaron un conjunto de actividades, entre ellas charlas en diferentes escuelas y colegios de la ciudad, paneles radiales y de televisión y un encuentro efectuado ayer en el Rinconcito Bar, con la participación de más de dos mil mujeres de la provincia.
La vicealcaldesa Mateo de Ramírez resaltó el rol social que juegan las mujeres azuanas en el desarrollo de la comunidad.
Las claves
1. Excepcional
Definen a la primera dama Margarita Cedeño como una mujer excepcional, digna y grande de esta patria, que no se merece ser maltratada por los políticos.
2. Actividades
Las damas dieron a conocer una serie de actividades sociales y culturales que desarrollaron en esta semana en diferentes sectores, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
