La Serie del Caribe regresó a Santo Domingo en la celebración de los 10 años de la segunda etapa del clásico caribeño y el Licey tuvo la responsabilidad de representar a la República Dominicana.

En esta ocasión, el equipo tuvo un grupo compacto, contando con Leo Durham, Rudy Law, Mickey Hatcher y Rafael Landestoy. También formaron parte del club Manny Mota, Jesús Alou y Rico Carty, ya veteranos en este tipo de eventos.

Asimismo, y del Licey, estuvieron Mike Scioscia y Jerome Dybzinski, dos grandes defensivos. También llevaron a los lanzadores Jerry Hannahs y Dennis Lewallyn.

De las Aguilas estuvieron reforzando Tony Peña, Miguel Diloné. También reforzaron Joaquín Andújar, Pedro Guerrero, Mario Soto y Silvio Martínez. El dirigente fue el norteamericano Del Crandall y en ese mismo año hubo dos figuras conocidas por la afición dominicana dirigiendo equipos contrarios. Estos fueron Felipe Rojas Alou, comandando a Venezuela, y Art Howe, a los Vaqueros de Bayamón.

La República Dominicana ganó sus primeros cuatro juegos, siendo esos triunfos más que suficientes para darle la corona de campeones en un año en el que el Licey había ganado 40 partidos contra 19 derrotas en la temporada de pelota invernal.

[b]LOS PARTIDOS[/b]

La República Dominicana arrancó con fuerza en el primer partido de la Serie del Caribe, venciendo a México 6-0 con un magistral pitcheo de Jerry Hannahs.

Hannahs tiró el juego completo y amarró los bates de Hermosillo. En la ofensiva, Leon Durham fue el más destacado, disparando cuadrangular en uno de 11 hits conectados por la escuadra dominicana.

En el segundo partido, el Licey superó 3-1 a Venezuela en un trabajo de pitcheo combinado entre Joaquín Andújar y Mario Soto.

Para la tercera jornada, el juego tuvo que ver con puro dominio de los lanzadores de ambas escuadras. El norteamericano Dennis Lewallyn lanzó 10 entradas en blanco en un partido en el que la República Dominicana venció 1-0 a los Vaqueros de Bayamón, el seleccionado de Puerto Rico.

En casi 30 entradas (28) el pitcheo del Licey solo había tolerado una anotación, la permitida en el segundo partido ante Venezuela.

El cuarto triunfo fue contra México, esta vez 11-3, con un pitcheo combinado de Bill Swiacki, Chuck Fore, Víctor Cruz y Angel Torres.

El equipo dominicano perdió el quinto y sexto partido, contra Venezuela y Puerto Rico, pero los cuatro triunfos seguidos para comenzar la serie, fueron más que suficientes para asegurar la corona azul.