POR ANSELMO SILVERIO
SANTIAGO.- Ochenta y nueve familias damnificadas, entre ellas 167 niños que juntos a sus padres viven en barracones sin agua ni sanitarios, permanecen envueltos en promesas incumplidas de funcionarios.

La última promesa que recibieron los damnificados fue de José Díaz, gerente regional del Instituto Nacional de la Vivienda, quien les confirmó a estas familias que el próximo día ocho serían reubicados en un proyecto habitacional en Villa González, según informó Guido de la Cruz, vicepresidente de la Junta de Vecinos.

Estas familias fueron desalojadas del complejo deportivo La Barranquita y reubicadas en barracones entrelazados en unos terrenos ubicados al frente de este parque, tras perder sus viviendas por las riadas registradas en el año 2000. Estos damnificados fueron desalojados en ese año de los barrios Villa Liberación y Los Guandules, donde perdieron sus viviendas.

«Esperamos que ésta no sea una promesa falsa, al igual que todas las que nos han hecho en los últimos años, porque ya tenemos cuatro años y siempre hemos recibido promesas falsas», precisó el dirigente comunitario.

En cuanto al agua, de la Cruz dijo que estas familias tienen algunos días sin el servicio y que tienen que caminar hasta un cuartel militar para abastecerse.

Estas familias llevan cuatro años en medio de un ambiente contaminado. Las materias fecales rodean los barracones por falta de sanitarios.

La mayoría de los padres que viven en esas cuarterías están desempleados, otros trabajan en zonas francas, albañilería y simplemente como peones de camiones, con pocos recursos para cubrir las necesidades de sus familias.