Continuaban ayer   sin respuesta del Gobierno 17 familias que la madrugada del jueves quedaron a la intemperie, en el sector Villa Francisca, en el Distrito Nacional, luego que un incendio convirtiera en cenizas sus hogares.

Pablo Cuevas Féliz, vocero de los damnificados, lamenta que aún ninguna institución del Gobierno se haya presentado a la zona del desastre, en la calle Juana Saltitopa esquina Caracas, donde los habitantes de 17  viviendas quedaron como Dios los trajo al mundo. Dijo que se mueven por la solidaridad de vecinos, quienes los acogieron como si se tratara de familiares, mientras amanecen en el club del antiguo Poasi,  donde ya les dicen que deben abandonar el lugar.

“Los dueños de ese local ya nos están pidiendo que salgamos, pero no tenemos a dónde acudir, a menos que ocupemos las calles”, expresó.

Cuevas Féliz confía en la sensibilidad del presidente  Leonel Fernández, así como de la primera dama Margarita Cedeño, quienes cree que no permitirán que sigan en el abandono.

Hasta ahora los damnificados han tenido el apoyo del Ministerio de  Educación, que donó cuadernos  y uniformes a los niños que perdieron todo,  por lo que ya regresaron a la escuela.

De igual modo agradecen al Ministerio de Interior y Policía, institución que no ha permitido que pasen hambre ni sed, ya que están atentos a la comida, además del mayor  Víctor Familia, del destacamento de la Policía en Villa Francisca, quien no los desampara.

La preocupación es porque a cuatro días del siniestro las autoridades no han ido a realizar un levantamiento con miras a reconstruir las viviendas que fueron devoradas.