Más de 150 personas, incluyendo 100 niños, clamaron ayer por ayuda luego de que las aguas del río Ozama afectaran de manera significativa sus viviendas en los barrios La Cañada y El Tablazo, sector El Tamarindo de la provincia Santo Domingo.

Estas personas afectadas y que desconocen su destino, se encuentran refugiadas en el Centro de Desarrollo de Profamilia, ubicado en la calle Central de El Tamarindo, donde empezó a llegar ayuda por parte de las autoridades que encabeza el vicealmirante Radhamés Lora Salcedo, a las que se sumo el fiscal Eddy Olivares.

La ayuda estatal llegó luego de que los moradores vivieran momentos inolvidables y observaran como las aguas del Ozama se llevaron sus ajuares e inundaran sus casuchas.

Dirigentes de distintas juntas de vecinos del lugar, el fiscal Olivares, socorristas, voluntarios y periodistas, recorrieron parte de la zona afectada y observaron el peligro que representa para los refugiados regresan a sus maltradas casuchas en medio de la temporada ciclónica.

Se pudo apreciar como varias casas fueron sepultadas por la corriente, las cuales en la actualidad se encuentran sumergida en el lodo.

A medida que el cause del río disminuye se ve los estrago que causó y permite a los refugiados empezar a reconstruir sus casas, pero a la vez preguntarse si sobrevivirán otra crecida del Ozama.

«No se si nuestra casa permanecerá en pie en caso de otra situación como esta», dijo una señora sólo identificada como «Caché», cuya casa fue sepultada.

En una situación similar se encontraba la adolescente Cecilia Linares, de 16 años, quien reside en una casucha con su esposo.

Cecilia al igual que otras personas aprovechó la disminución del cause del río para sacar lodo y salvar alguna pertenencias.

[b]PIDE AYUDA[/b]

El fiscal de la provincia Santo Domingo pidió a todos los comerciantes, ayudantes fiscales, abogados y jueces cooperar con las familias afectadas en La Cañada y El Tablazo.

Olivares informó que designó un equipo de voluntarios para recibir las ayudas en la fiscalía, ubicada en la avenida Charles de Gualle.

Sostuvo que en la actualidad los refugiados necesitan comida, agua y medicamentos, por lo que remendó que se donen comestibles enlatados.

Dijo que el centro de operaciones esta ubicado en el Centro de Desarrollo de El Tamarindo, donde se cuida a los niños mientras los padres trabajan.

Explicó que se conformó también un equipo de voluntarios para realizar un censo en la zona afectada y a la vez distribuir la ayuda.

Empero, Olivares, aclaró que los refugiados son la prioridad en estos momentos.

Entre los dirigentes de juntas de vecinos que trabajan en la zona afectada se encuentran el señor Amado Moreno y Luz María Ovalles, quienes empezaron a censar las familias.