Dan consejos para
evitar los resfriados

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REPORTAJE.  EFE. Los catarros que nos asaltan varias veces a lo largo del año pueden combatirse -al menos casi todos- con unas simples medidas, aunque no hay que olvidar que la enfermedad debe seguir su curso natural, ya que refuerza nuestro sistema inmunológico y ayuda a prevenir nuevos resfriados.

Por lo general, un catarro no es grave y -a menos que surjan complicaciones- el paciente estará otra vez bien en más o menos una semana. Claro que también es cierto que los catarros mal curados pueden llevar a recaídas que requieren una recuperación más larga.

Una enfermedad muy frecuente.  Los catarros son quizá la enfermedad más frecuente en el ser humano. Toses, estornudos, congestión o secreción nasal, dolor de cabeza, de garganta, de oídos, dolores musculares, fiebre, cansancio, somnolencia… Los síntomas son perfectamente conocidos por todos los que los hemos sufrido, y los remedios siguen siendo, en muchos casos, los que utilizaban nuestras abuelas para restablecer la salud de la persona resfriada.

Descanso, que ayuda al organismo a recuperarse, líquidos, para eliminar toxinas, vitamina C, que elimina los elementos patógenos y ayuda a mantener la limpieza de las mucosas, miel, que suaviza la garganta, y agua con sal para luchar contra los problemas nasales.

Y finalmente una habitación bien ventilada, no muy caldeada y con humedad suficiente, puesto que la sequedad en las mucosas es un excelente caldo de cultivo para los virus.

Más de docientos rhinovirus.  Rhinovirus, que viene del griego rhino o nariz, es el nombre genérico de los virus que provocan el resfriado o catarro. Se estima que hay más de doscientas variedades distintas de estos virus, que mutan continuamente, y que pueden infectar el organismo a través de una gotita de saliva o del simple contacto físico.

Y es que los rhinovirus pueden recorrer una distancia de hasta cuatro metros desde una persona enferma a otra sana. Lavarse las manos frecuentemente y evitar compartir vasos o cubiertos de personas acatarradas ayuda a prevenir contagios.

Además de los contagios, los cambios bruscos de temperatura son la causa más frecuente de los catarros.

Por lo general, los niños, sobre todo en su primera infancia, se acatarran mucho más que los adultos. Esto en sí no es grave, y ayuda al pequeño a fortalecer su sistema inmunológico.

Los catarros en personas de edad avanzada pueden ser peligrosos por las posibles complicaciones.

Y a cualquier edad, la aparición junto al catarro de problemas o ruidos respiratorios, fiebre alta, vómitos, expectoración excesiva, etc., podrían indicar una dolencia más grave, por lo que hay que llamar inmediatamente al médico.    

Mejor prevenir…   Mejor prevenir que curar. Y para prevenir los resfriados nada mejor que un sistema de vida saludable. Es decir, alimentación sana y variada, ejercicio y una actitud positiva. El estrés, la falta de sueño, las habitaciones cerradas y cargadas, la deshidratación y los malos hábitos, como el tabaco, el café y el alcohol, hacen que nuestras defensas disminuyan, lo que nos convierte en objetivos mucho más vulnerables a los ataques de virus y bacterias.

Más remedios naturales.  El eucalipto y el agua con sal son buenos para equilibrar la mucosidad, al igual que una ducha de agua caliente en un baño con mucho vaho. Las siempre presentes “sopitas de enfermo”, a base de verdura, hortalizas y pollo, no han demostrado científicamente su valor, a no ser por el aporte de vitaminas y por aumentar el calor del cuerpo; ayuda a eliminar los síntomas.

Las claves

1.  Gripe en niños

 Por lo general, los niños, sobre todo en su primera infancia, se acatarran mucho más que los adultos.

2 .¿Antibióticos?

 Analgésicos y antihistamínicos  ayudan a paliar los molestos efectos del catarro. Los antibióticos están totalmente desaconsejados, ya que no tienen propiedades antivirales, sino antibacterianas.

3.  Vida saludable

 Para prevenir resfriados, nada mejor que un sistema de vida saludable.

4.  Complicaciones

La aparición junto al catarro de problemas o ruidos respiratorios, fiebre alta, vómitos, expectoración excesiva, etc., podrían indicar una dolencia más grave, por lo que hay que ir al médico.

Zoom

Tratamientos infalibles  

Naturales

Analgésicos y antihistamínicos  ayudan a paliar los molestosos efectos del catarro.

Los antibióticos están totalmente desaconsejados, ya que no tienen propiedades antivirales, sino antibacterianas, con lo que serían apropiados para tratar una gripe, pero no un catarro.

Entre los tratamientos que han demostrado su eficacia a lo largo de los siglos están las compresas de agua fría para aliviar el dolor de cabeza y bajar la fiebre.

El zumo de naranja o limón y la miel para el dolor de garganta y una rápida recuperación gracias a la vitamina C de los cítricos.

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