POR COLEY M. HARVEY 
De MLB.com
ATLANTA.- El 21 de junio, los Bravos estaban en tercer lugar de la División Este de la Liga Nacional y a tres juegos de los lideres Nacionales de Washington. Pero después de una blanqueada contra los Marlins el lunes, las cosas comenzaron a cambiar.

Ahora, casi dos meses después, los Bravos tienen una cómoda ventaja de cinco juegos por encima del resto de la División y van en camino a su 14to título de división consecutivo.

¿Qué motivó el cambio?

La mayoría en el clubhouse de los Bravos piensa que tiene que ver con el resurgir de Rafael Furcal y Marcus Giles.

Desde el 21 de junio, Furcal ha visto su promedio subir de .220 a .271. En cuanto a Giles, cuya racha de 15 juegos bateando de hit fue rota el viernes, su promedio ha subido de .286 a .308.

«Cuando Furcal y Giles se calientan, uno va a anotar carreras… Es imposible no anotar mucho», dijo el dirigente Bobby Cox.

En adición a Cox, muchos en el clubhouse han visto la diferencia en la forma que el equipo ha jugado en los últimos dos meses y lo ligan al reciente éxito de ambos jugadores.

«Es una gran diferencia para los tipos que vienen de tercero, cuarto y quinto», dijo el cuarto bate Andruw Jones, quien admite que ha visto mejores lanzamientos y ha sido más productivo cuando Furcal y Giles están en base.

Como resultado a una lesión del hombro que le dificultaba batear a la izquierda, el ambidextro Furcal tuvo problemas para embasarse.

«El se me acercaba y me decía ‘Estoy bateando .220, me embaso cada uno o dos partidos. Cada vez que me embaso, anoto… Tengo que embasarme’. Yo le dije que que tenía que hacerlo, pero trabajando poco a poco», dijo el coach de bateo Terry Pendleton.

En orden para que Furcal se embasara, Pendleton sabía que el hombro del torpedero tenía que mejorar.

«Primero que nada, sanar el hombro era lo principal», dijo Pendleton. «El hombro se siente mejor ahora así que puede hacer mejores cosas a la ofensiva. Lo otro era llevarlo a mejorar su swing».

VERSIÓN DIONISIO SOLDEVILA BREA