Bajo un cielo gris y una persistente llovizna fueron sepultados ayer en el cementerio Puertas del Cielo los restos del General Ramiro Matos.
La ceremonia contó con la presencia del Ejército de la República Dominicana, la Armada de la República Dominicana y la Fuerza Aérea de la República Dominicana (FARD), cuyos solados rindieron un homenaje a la memoria de Matos.
El cuerpo fue recibido con las notas del Himno del Ejército, interpretado por la banda de música del Cuartel General de la institución militar.
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El panegírico estuvo a cargo del General José Miguel Soto Jiménez, quien destacó la disciplina y valentía del exjefe del Ejército, así como su amplia trayectoria en el marco de la defensa de la nación.
“Ramiro Matos era una montaña y yo he dicho ya que las montañas no se entierran. El general Matos fue un soldado excepcional con la reciedumbre de un guayacán, integraba igualmente en una recia personalidad fuera de serie las cualidades y calidades del maestro, del escritor, del historiador militar, del escultor, del pintor y del músico”, enfatizó con nostalgia Soto Jiménez.
Entre otras cualidades, resaltó que a pesar de ser fuerte como una “roca de basalto” poseía un noble corazón, abierto a los sentimientos y la sensibilidad humana, sin llegar nunca al límite de las sensiblerías que desdoblan el temperamento de guerrero que lo caracterizaba.
“Si hago un recuento de las muchas cosas que me enseñó y que aprendí haciendo bajo su comando, tendríamos que hacer muchas biografías”, concluyó el general Soto Jiménez.
Legado de Ramiro Matos
El general Ramiro Matos fue un investigador, escultor, escritor y maestro que brindó servicio activo durante 37 años al Ejército Nacional de la República Dominicana, luego de haber ascendido de forma ininterrumpida por todo el escalafón militar.
Ramiro Matos ocupó además los cargos de Jefe de Estado Mayor del Ejército; secretario de las Fuerzas Armadas; secretario de Interior y Policía; Jefe de la Policía Nacional, así como Administrador General de Bienes Nacionales.
Entre los numerosos aportes de Matos a la milicia, se encuentra la creación de la primera escuela de estudios militares superiores, con el nombre de: Escuela de Estado Mayor «ESFA» en el año 1983.