Dan de alta a bebé diminuta 

Dan de alta a bebé diminuta 

POR JOSE PIMENTEL MUNOZ
Una de las bebitas prematuras más diminutas del mundo, que pesó al nacer menos que una lata de bebida gaseosa, ha sido  finalmente llevada a su hogar en Miami.

Amillia Sonja Taylor nació en octubre luego de 22 semanas en el útero materno y hace unos días los médicos del hospital Pediátrico Baptist le dieron de alta.

Amillia media apenas 24,13 centímetros y pesaba unos 283 gramos al nacer. Una vez en su casa, necesitará estar en carpa de oxígeno. El período normal de desarrollo total del feto es de entre 37 y 40 semanas. Muy pocos bebés nacidos antes de las 22 semanas logran sobrevivir.

Amillia fue concebida “in vitro” y fue dada a luz mediante una operación cesárea, luego que una infección hizo que su madre diera a luz de manera prematura, dijeron los médicos.

Ella es la primera hija de Eddie y Sonja Taylor. Pesa en la actualidad 2.04 kilos y mide apenas 39.4 centímetros.

En el Baptist Hospital, donde la llamada “bebé milagro” sobrevivió  cerca de cuatro meses en la unidad de cuidados intensivos neonatales, la dada de alta fue todo un acontecimiento. 

Amillia nació el 24 de octubre del 2006  y pesó solamente algo menos de 10 onzas, midiendo 9 pulgadas y media, algo más larga que un bolígrafo. El hecho se considera un nuevo récord mundial en cuanto al tiempo de gestación, de acuerdo con un registro nacional de la Universidad de Iowa de los bebés más pequeños.

La niña está saludable y creciendo y lo suficiente sana como para que sus padres la puedan cuidar en casa, dicen sus médicos. No se conoce un bebé nacido con menos de 23 semanas que haya sobrevivido. Amillia fue también la cuarta bebé más pequeña del mundo. 

Nació por cesárea después que fallaron todos los esfuerzos por demorar el parto prematuro. Respiró sin ayuda cuando nació y hasta trató varias veces de llorar. Debido a este nivel de desarrollo fetal, los médicos pensaron que estaba más cerca de las 23 semanas de edad de gestación cuando nació.

Como Amillia fue concebida con fertilización in vitro, fue posible calcular su edad gestacional exacta. Los médicos supieron que Amallia era de hecho “un bebé milagro” después de revisar los récords de fertilización de su madre.

Un embarazo de término completo dura 37 a 40 semanas. La Asociación Americana de Pediatría indica que los bebés nacidos con menos de 23 semanas de edad y 400 gramos de peso no se consideran viables. De acuerdo a los institutos nacionales de salud la tasa de mortalidad en bebés nacidos a las 23 semanas es el 70 por ciento.

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