Santiago.  Familiares de la mujer que hace una semana fue golpeada por un hombre y lanzada desde el cuarto piso de un apartamento en Cienfuegos denunciaron  que  su pariente, fue dada de alta del hospital José María Cabral y Báez a pesar de que su estado es delicado y sin que se haya recuperado de las lesiones que sufrió producto de la agresión.

Dijeron que Griselda Bonilla Vélez, de 38 años, quien fue dada de alta  el pasado viernes, y  tuvo que ser reingresada este lunes, pues no tiene las condiciones para  estar en su casa y  debe permanecer en observación, debido a que pasa las horas quejándose por los dolores en la cabeza y todo el cuerpo.

“Sin ser médicos, cualquier persona puede darse cuenta de que las heridas, la mayoría en la cabeza, no están curadas y aun requieren tratamientos, porque todavía ella está sangrando. Ella se queja mucho por el dolor en la cabeza y en las noches se escuchan fuertes gritos, clamando que la llevaran de nuevo al hospital”, declaró María Trinidad, prima de la víctima.

Trinidad agregó que el padre de la víctima, Pedro Bonilla, fue quien firmó la orden de salida del centro de salud y que supuestamente los médicos le dieron de alta para evitar que se contaminara en las instalaciones del hospital.

Salud precaria.  Griselda Bonilla Vélez tiene puntos en casi la totalidad de su cabeza y su estado mental es precario, ya que en muchas ocasiones no reconoce a sus familiares, quienes todavía desconocen las circunstancias en que su pariente fue golpeada.

Griselda Bonilla Vélez fue agredida la madrugada del domingo 23 del mes pasado y por el hecho la Policía Nacional detuvo a Jaime Hermenio Germosén, de 46,  a quien el Cuarto Juzgado de la Instrucción del Distrito Judicial de esta ciudad impuso un año de prisión preventiva como medida de coerción.

Bonilla Vélez convive sentimentalmente con William Santana, con quien procreó un niño y reside en el barrio Los Solares, en la zona de Cienfuegos.

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El agresor

Germosén, quien según los vecinos es el hijo de la dueña del apartamento, niega la acusación.  Testigos han declarado que  Griselda fue golpeada con un bate, envuelta en una sabana y luego lanzada por el cuarto piso del apartamento donde se encontró sangre derramada.