Mao. Valverde. El gobernador de esta provincia, José Eduardo Núñez, dio un plazo hasta el lunes a los propietarios de las cuarterías donde viven haitianos que trabajan en esta zona, para que las desmantelen por el alto grado de hacinamiento que se registra en esos lugares, y que ha provocado protestas entre los dominicanos.
Entre las comunidades que reclamaron la intervención de las autoridades se citan Laguneta, Amina, Entrada de Mao, El Batey I, El Batey II, Taitabón y Los Martínez.
Sus residentes han denunciado en diversas ocasiones que en esos poblados no se puede vivir por la arrabalización y el ruido.
En tal sentido, acusan a los dueños de las cuarterías de solo importarles el dinero, pues nada hacen para mejorar las condiciones del entorno, cuya característica principal es la falta de higiene.
Los haitianos no tienen colchones para dormir, están a la intemperie, en una choza viven más de 20 y de noche es que es insoportable la vida aquí.
Hacen ruido para jugar lotería, pelean entre sí por cheles y los ríos están llenos de los desperdicios que ellos producen, explica uno de los moradores del poblado de Tierra Fría, lugar donde los haitianos han desplazado a los dominicanos en el trabajo.
Si les exigiéramos que deben vivir limpios y que deben regirse por las normas dominicanas, no estaríamos reclamando, expresó.
Los comunitarios responsabilizan de la masiva presencia de haitianos a los dueños de fincas, que les pagan menos que a los dominicanos.
Y con respecto a los controles en la frontera dicen que la vigilancia es prácticamente nula.
No hay vigilancia porque los poblados están bien escondidos y las cuarterías las construyen dentro de las fincas para que estos puedan pasar desapercibidos.
Silencio. Ante los reclamos de los comunitarios y del gobernador, los bananeros han callado y no han enfrentado el problema, según los representes comunitarios al destacar que esos productores se benefician de esa situación.
A los haitianos ellos les pagan por día RD$250, mientras a un dominicano tienen que pagarle hasta RD$400.
Las claves
1. Reclamos
Los representantes comunitarios entienden que los dueños de cuarterías deben mejorar las condiciones de las mismas.
2. Poca vigilancia
En la zona de Valverde los haitianos entran sin ningún control, afirman los residentes de allí, quienes exigen más control de parte de las autoridades. También acusan a los productores de banano de alentar la migración haitiana porque se les paga menos.