POR MARIEN A. CAPITAN
La secretaria de Educación, Alejandrina Germán, otorgó un plazo de un mes para que los treinta maestros que cobran en la cartera pero viven en el exterior se reintegren a las funciones docentes.

Para tales fines, Germán instruyó a todos  los directores de centros educativos que notifiquen la decisión a los maestros que están en el extranjero pero aún mantienen su condición de docentes en el sistema.

En caso de los profesores no regresen a cumplir con su responsabilidad en las aulas, serán cancelados bajo el alegato de abandono de trabajo.

Estos casos son sólo algunas de las irregularidades que se estaban cometiendo en Educación, tal como se comprobó en la auditaría de personal que hicieron las nuevas autoridades durante los meses de noviembre y diciembre.

Gracias a esta auditoría se pudo precisar que gastaba al menos RD$1,522,430.33 mensuales en pagarle a maestros que viven el exterior y a personas que ni siquiera trabajan para la cartera educativa.

En el informe también se indica que había 3,214 empleados laboran dentro de la Secretaría pero cobraban en otros lugares; 30 que cobran en Educación pero están fuera del país sin el permiso correspondiente;  y 36 «maestros flotantes», es decir, docentes que recibían sus sueldos pero no tenían ningún curso asignado para impartir docencia.

Otra irregularidad tiene que ver con las licencias médicas: encontraron a noventa y ocho empleados que están de licencia pero que no han presentado la documentación que avala el estado crítico en el que dicen encontrarse.

Asimismo, detectaron que hay treinta personas que trabajaban en el sistema y además tienen funciones en otras dependencias del Estado. Aunque no se ofreció el número exacto, en la auditoría también señalan que hay muchos educadores que cobraban incentivos que no les correspondían.