LA PAZ (AP) .- Después de cumplir un paro ampliamente acatado en cuatro de los nueve departamentos del país, dirigentes de la región advirtieron al gobierno de Evo Morales que deponga supuestas pretensiones autoritarias al declararse «en guerra contra el totalitarismo.

«Haremos un compás de espera hasta la próxima semana. Si se sigue queriendo dividir al país… imponer la voluntad de un solo partido político a toda Bolivia, tendremos que seguir luchando’’, señaló el sábado un comunicado del Comité Cívico de Santa Cruz, departamento que encabezó el paro de actividades de la víspera.

El viernes, después declarar que el paro había sido contundente, el presidente del Comité cruceño, Germán Antelo, señaló que la región en protesta —que incluye también a Beni, Pando y Tarija— se declara «en guerra contra el totalitarismo’’ del gobierno y del partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).

El vocero del Comité cruceño Daniel Castro dijo a la AP que los cívicos —que cuentan con el apoyo de gobernadores, alcaldes, legisladores y asambleístas de los cuatro departamentos— esperan «empezar el diálogo con el gobierno’’ antes de plantear nuevas protestas en una «cumbre’’ que sostendrán el jueves.

Antelo indicó que los representantes cívicos y políticos de la región volverán a reunirse en Tarija, al sur, a fin de analizar nuevas acciones de protesta para que el gobierno socialista de Morales «revise su proyecto autoritario y totalitario’’.

En el comunicado, el comité cruceño acusó al gobierno de haber instruido el despliegue de grupos de provocadores que el viernes protagonizaron violentos enfrentamientos con sectores que promovían en paro, en las capitales de Santa Cruz, Tarija y Pando. No se reportaron heridos de consideración.

Pero en otro comunicado, el Ministerio de la Presidencia señaló que la huelga había fracasado y apuntó a las organizaciones cívicas y a los «partidos de derecha’’ de Podemos y el Movimiento Nacionalista Revolucionario de haber provocado las grescas.

El conflicto detonó el 1 de septiembre, cuando el MAS logró aprobar en la Asamblea Constituyente, en primera instancia, una norma que le permitiría aprobar con su sola mayoría la nueva constitución que debe emerger de allí.

La ley de convocatoria a la Asamblea señalaba que la aprobación de la nueva constitución debe hacerse por dos tercios de los votos de los 255 representantes, 170 sufragios. El MAS cuenta con 137.

En el mensaje del Comité se señala que no permitirá al gobierno «perpetuarse’’ en el poder al denunciar que «el MAS ha ratificado su actuación dictatorial’’ debido a que viernes se distanció más de la oposición al insistir en la aprobación de los artículos del texto constitucional por el 50 por ciento más uno de los votos.

El asambleísta y vocero de Podemos José Antonio Aruquipa dijo a la AP que ambas partes resolvieron volver a las negociaciones el martes.

«Hacemos votos para que el martes podamos encontrar una salida política al empantanamiento de la Asamblea, creemos que el mensaje ha sido claro ayer, Bolivia ha comprendido que la mejor forma de llevar adelante la Asamblea es respetando las leyes’’, indicó.