También llamó a dejar viejos esquemas políticos en el pasado, para sacar al país adelante y enfrentar grandes retos, como el desempleo y la creciente violencia
Quito– El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, pidió unidad a la ciudadanía y dejar viejos esquemas políticos en el pasado, para sacar al país adelante y enfrentar grandes retos, como el desempleo y la creciente violencia.
En su primer discurso tras ser investido en la Asamblea Nacional (Parlamento) como jefe de Estado en reemplazo de Guillermo Lasso, Noboa subrayó que cree en la fuerza de la juventud y puntualizó que a muchos les costará encasillarlo en viejos paradigmas políticos o ideológicos.
“Por bien del Ecuador y porque tengo una visión renovada y joven, me lancé a la Presidencia sin dudarlo. Pocos pensaban que tenía posibilidades, el resultado de esta elección nos lleva a algunas reflexiones importantes- que aquellos que ven la política como una realidad de extremos y revanchas no tendrán el respaldo popular”, comentó.
El jefe de Estado dijo creer en un Estado “que tiene como primer objetivo reducir la violencia y volver del progreso, una costumbre».
“Más allá de todos los retos que tenemos, creo en el Ecuador, en el cambio y en su futuro”, agregó.
El país necesita cambios, que requieren tener sentido de urgencia, dijo en un discurso que duró menos de 10 minutos, al recordar que, aunque cree que su familia ha sido perseguida políticamente en el pasado, se debe romper el ciclo de revanchas.
El suyo -insistió- es un proyecto “pro Ecuador” y “anti nada”, pues los “anti” tienen techo y los “pro” son infinitos.
Recordó que creció junto al servicio social de su madre, la doctora en medicina, Annabella Azin, y la lucha política de su padre, el cinco veces candidato a la Presidencia, Álvaro Noboa, con quienes recorrió el país.
A base de “esfuerzo y disciplina, he logrado éxito académico, profesional y político, nunca olvidando el amor por mi país y la responsabilidad de mejorarlo para las futuras generaciones”, indicó.
“Muchos creen que la juventud es sinónimo de ingenuidad, para mí es sinónimo de fuerza, fuerza para vencer los retos que se nos imponen, porque eso es lo que el Ecuador necesita”, comentó.